Con motivo de los festejos por el «Día del Amigo», se sumarán 14 puestos de control adicionales en distintos puntos de la Ciudad. En lo que va del año, ya se realizaron más de 145 mil controles de alcoholemia y durante el mismo período del año anterior (enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio) se habían realizado 110.758 controles. Es decir que aumentaron un 31,5% en 2019.
En Buenos Aires se realizan controles de alcoholemia los 365 días del año. De lunes a jueves se disponen alrededor de 18 puestos rotativos y los fines de semana y feriados ascienden a 25 puestos. Este fin de semana, en el marco de los festejos por el «Día del Amigo», se intensificarán los controles que se realizan habitualmente en diferentes puntos de la Ciudad sumando puestos exclusivos adicionales. Además, se dispondrán a través de la metodología “embudo”.
«Es fundamental comprender que el alcohol y el volante nunca son compatibles, su consumo inadecuado aumenta el riesgo de siniestros viales. Realizamos alrededor de 500 controles de alcoholemia por día durante todo el año y en el marco del Día del Amigo, vamos a reforzar los puestos de control en nuevos puntos de la Ciudad”. Juan José Mendez, secretario de Transporte de la Ciudad.
En Buenos Aires se realizan controles de alcoholemia los 365 días del año.
Política estratégica
Se estima que un 21% de los siniestros fatales que ocurren en la Ciudad de Buenos Aires están relacionados con el consumo de alcohol. En este sentido, en los últimos años desde la Secretaría de Transporte se ha reforzado la política de controles de alcoholemia en vía pública:
- 2016: 117.063 controles.
- 2017: 175.908 controles.
- 2018: 202.220 controles.
- 2019 (enero-junio): 145.702 controles.
«Es fundamental comprender que el alcohol y el volante nunca son compatibles, su consumo inadecuado aumenta el riesgo de siniestros viales». (Juan José Mendez, secretario de Transporte de la Ciudad)
Metodología “embudo”
Parte de los puestos de control de este fin de semana serán mediante la metodología “embudo”. Al encauzar el flujo vehicular, el método embudo logra que todos los vehículos que pasen por el lugar lo hagan a baja velocidad y por lo tanto vean de qué se trata el control generando conciencia en los conductores.
Por otro lado, mejora la seguridad vial de los Agentes de Tránsito que están realizando el control. Los controles están debidamente identificados como “control de alcoholemia”.
Si se genera una cola demasiado larga, se libera el tránsito por lo que el tema de la congestión está controlado.
Estas modificaciones operativas son estándares internacionales y están recomendados por la OMS.
Buenos Aires forma parte de la Alianza para las Ciudades Saludables, promovida por Bloomberg Philanthropies a partir de la cual el Jefe de Gobierno se comprometió a trabajar en la reducción del consumo del alcohol al volante. En este marco se están revisando y mejorando los procesos para poder cumplir con el objetivo.
En 2019 ya se llevaron a cabo 145.702 controles de alcoholemia, de los cuales resultaron positivos 2.446 (1.7%). Durante el 2017 y el 2018, se duplicaron los puestos rotativos de control en puntos estratégicos de la Ciudad, pasando de 12 a 25 los fines de semana lo que produjo un incremento de 31.5% en los controles respecto al mismo período de 2018 (de 110.758 a 145.702).
Una conducción adecuada requiere lucidez y capacidad de reacción, el consumo de estas sustancias aumenta el riesgo de siniestros viales y la gravedad de las lesiones ya que afectan la capacidad para conducir: disminuyen los reflejos, la atención y la coordinación.
Gracias al esfuerzo del gobierno porteño en materia de seguridad vial, la implementación de tecnología para el control y al crecimiento en la cantidad de Agentes de Tránsito (ya son 2.750), se amplió la zona de cobertura y la velocidad de respuesta en toda la Ciudad, se duplicaron los puestos de control de alcoholemia y estupefacientes y los puestos de control con distintos fines específicos (motos, transporte ilegal, integrales, velocidad, etc) pasaron de 29 a principios de 2017 a aproximadamente 83 hoy (186% más).
Radiografía de los controles de alcoholemia
- Los controles de alcoholemia ascendieron un 31,5% en 2019 (145.702) en comparación a enero-junio 2018 (110.758). Los positivos se mantienen estables en toda la Ciudad rondando el 2%.
- Se duplicaron los puestos de control de alcoholemia y estupefacientes rotativos en toda la Ciudad, pasando de 12 a 25 los fines de semana.
- Hoy el cuerpo de Agentes cuenta con 2.750 efectivos lo que permite optimizar la cobertura y la velocidad de respuesta.
- El dosaje promedio en controles de alcoholemia positivos de 2019 es de 0.87 g/l de alcohol.
- Las positivos de alcoholemia siguen liderados por los hombres con 86.5%.
- Los controles de estupefacientes, con respecto al mismo período, se mantuvieron estables con 1.162 controles en 2018 y 1.141 en 2019.
- Las 3 drogas más comunes detectadas en controles positivos se mantienen en 2018 y 2019: Cocaína, Marihuana y Combinadas.
Cuerpo de Agentes de Tránsito de la Ciudad
El ordenamiento del tránsito y las medidas de seguridad vial conforman un eje fundamental del Plan de Movilidad Sustentable, que acompaña a todas las medidas que de éste se desprenden. En ese ordenamiento juegan un rol clave los controles en vía pública que el Cuerpo de Agentes de Tránsito realiza en distintos puntos estratégicos de la Ciudad.
El ordenamiento del tránsito y las medidas de seguridad vial conforman un eje fundamental del Plan de Movilidad Sustentable, que acompaña a todas las medidas que de éste se desprenden.
La capacitación y equipamiento del Cuerpo, junto con su articulación con otras fuerzas en el marco del Sistema Integral de Seguridad presentado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires conforman un eje central para asegurar la presencia del Estado en las calles. Más de 36 mil efectivos entrenados y equipados, entre ellos Agentes de Tránsito, policías, bomberos, prevención, guardianes de parques y emergencias trabajan coordinados y comunicados entre sí para tener una rápida capacidad de respuesta.
Actualmente en Buenos Aires hay un equipo de 2.750 Agentes de Tránsito que realiza diariamente controles integrales de alcoholemia, estupefacientes, luz roja, velocidad y casco en motociclistas en lugares estratégicos de la Ciudad, de manera rotativa y cubriendo diferentes turnos. Su trabajo es fundamental para fomentar la convivencia y para asegurar seguridad vial en las calles. En 2017 se sumaron más de mil efectivos nuevos.
Los aspirantes a Agentes de Tránsito reciben una formación completa con contenidos teóricos y prácticos sobre las disposiciones del Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad. La capacitación tiene una duración de 8 semanas e incluye un programa de 22 materias, entre las que se encuentran: Tránsito Público, Control de Alcoholemia, RCP y Primeros Auxilios, Régimen de Faltas, Taller de Sustancias Químicas y Peligrosas, Cultura Vial y Régimen Contravencional. Para graduarse, es necesario que aprueben una instancia de evaluación final.