Unas 150 botellas con materia prima vencida, destinada a la elaboración de medicamentos con recetas magistrales, fueron incautadas durante una inspección integral de la Policía de la Ciudad y distintos organismos nacionales y porteños a una farmacia en Balvanera, cuyo técnico responsable quedó imputado por la presunta comisión de delito contra la salud.
El procedimiento, realizado en un comercio de Bartolomé Mitre al 2300, estuvo a cargo de la División Delitos contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad y el Centro de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal, por disposición de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº 11.
También tuvieron intervención personal de la ANMAT, del Ministerio de Salud, tanto de Nación como de Ciudad, y la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFYC) de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad (AGC).
Este paso que dio la Fiscalía con el personal policial y administrativo fue una continuidad de una inspección anterior, llevada a cabo el 3 de febrero último en un consultorio médico de la avenida Carlos Pellegrini al 100, en el céntrico barrio de San Nicolás.
Allí se hallaron productos farmacéuticos de elaboración magistral con altos porcentajes de RP/ Procaina, un fuerte analgésico, y otras sustancias que carecían de indicación en los rótulos, en infracción a la normativa.
Ante ello la Fiscalía dispuso tareas de campo y los investigadores establecieron el lugar donde se preparaban esos medicamentos, por lo cual fijó la inspección integral en la farmacia, que se realizó en las últimas horas.
Los funcionarios comprobaron la existencia de materia prima vencida destinada a la elaboración de medicamentos magistrales en 150 botellas, destinadas al tratamiento de distintas patologías, loo cual fue secuestrado por orden de la Fiscalía, que determinó que deberán ser inhibidos por el personal del Ministerio de Salud e intimar al responsable del manejo adecuado y la disposición final.
Los investigadores también decomisaron cinco recetas y un disco externo con la supuesta trazabilidad de las recetas que ingresaron al comercio.
El comercio estaba a cargo del responsable técnico farmacéutico, un hombre de 57 años, quien por disposición de la Fiscalía fue imputado por el artículo 204 del Código Penal.
La AGC, por su parte, confeccionó actas de intimación por diversas falencias administrativas y de seguridad e higiene.