Comenzó el ciclo gratuito de cine en 16 mm con funciones barriales y entrada libre

Entre el 12 y el 18 de febrero, la Ciudad de Buenos Aires volvió a vestirse de nostalgia cinéfila con el inicio del ciclo de cine clásico en formato de 16 mm, una propuesta cultural que rescata el encanto de las proyecciones tradicionales en los barrios. El ciclo incluye películas emblemáticas del cine argentino y mundial, exhibidas de manera gratuita en espacios culturales, clubes y plazas porteñas.

Películas que cruzan generaciones

El ciclo de cine clásico en 16 mm apunta a reconectar al público con el formato original del celuloide, un estilo que marcó una época dorada en la historia del cine. En tiempos donde las plataformas digitales dominan, la posibilidad de ver una película proyectada con el suave parpadeo del proyector resulta toda una experiencia para grandes y chicos.

Las funciones de esta semana incluyeron títulos como *“Esperando la carroza”*, *“El secreto de sus ojos”* y clásicos internacionales como *“La ventana indiscreta”* o *“Cinema Paradiso”*. Todas las funciones se realizaron con entrada libre, y en varios casos se acompañaron de charlas con especialistas o integrantes de los elencos.

Los barrios de Chacarita, Villa Crespo y Parque Chas tuvieron sus propias funciones en espacios como la Casa Cultural Benjamín Matienzo y el Club Cultural Matienzo, donde las sillas plegables, los manteles y las meriendas comunitarias le dieron un clima distendido y vecinal a cada encuentro.

El cine que se disfruta en comunidad

Lejos de las grandes salas comerciales, este ciclo propone un regreso al cine como encuentro colectivo. Las funciones se viven al aire libre o en espacios barriales, donde la cercanía con los vecinos y el encanto del formato generan una experiencia diferente.

Las proyecciones son de acceso libre y aptas para todo público, y en muchos casos incluyen presentaciones a cargo de cinéfilos locales o proyeccionistas experimentados. En los encuentros se revive el sonido del carrete, el leve chasquido del proyector y la magia de ver una historia en pantalla grande junto a otros vecinos.

“Nunca había visto una película así, con ese ruidito del proyector… fue como viajar en el tiempo”, comentó Nicolás, un vecino de Chacarita tras una función al aire libre.

Una agenda que sigue creciendo en los barrios

El ciclo no solo apunta a recuperar clásicos, sino también a acercar la experiencia del cine a los barrios que no cuentan con salas comerciales cercanas. En esta edición, varias funciones se realizaron en patios de clubes barriales, terrazas y hasta en el playón de la Estación Chacarita.

La programación completa se actualiza cada semana en las redes de Agenda Cultural BA y Con Pochoclos, donde además se puede consultar la grilla de cine clásico de marzo y abril. La expectativa es que este ciclo se consolide como una tradición porteña, con nuevas funciones que recorran todas las comunas.

Un formato que nunca pasa de moda

El cine en 16 mm no solo apela a la nostalgia, sino que invita a reflexionar sobre la experiencia colectiva de ver cine. En un mundo donde todo parece individual y digital, estos encuentros barriales proponen volver a mirar películas como antes: en comunidad, disfrutando del ritual compartido.

Los organizadores aseguran que en próximas ediciones se incluirán cortometrajes de realizadores locales, reforzando así el vínculo entre la cultura audiovisual y la identidad barrial.

 

Por Pablo L.