Vecinos, bailarines y músicos se reunieron para rendir tributo a la historia tanguera del barrio en una jornada cargada de emoción

Un tango con identidad barrial, memoria y comunidad

El martes 11 de junio, en el marco de la Semana del Tango, el barrio de Villa Crespo vivió una jornada especial con un homenaje organizado por la Comuna 15, vecinos y artistas locales.

El evento tuvo lugar en la esquina de Corrientes y Scalabrini Ortiz, una zona cargada de historia tanguera, y contó con la participación de músicos en vivo, parejas de baile y vecinos que se acercaron a compartir la pasión por el 2×4 en pleno espacio público.

La actividad se enmarcó dentro del ciclo Tango BA, impulsado por el Ministerio de Cultura porteño, pero con un fuerte componente comunitario y barrial que lo hizo único: no hubo escenario ni sillas, sino calle, empanadas, bandoneón y abrazo milonguero.

El tango se bailó en la calle y en el corazón del barrio

La jornada incluyó una presentación de tango instrumental a cargo de un trío local, además de parejas de bailarines que improvisaron coreografías sobre el empedrado, entre aplausos y celulares filmando.

“El tango nació en los barrios, en las veredas, y por eso volver a bailarlo acá, entre vecinos, es devolverle un poco de su alma original”, comentó un músico del grupo participante

También hubo micrófono abierto para quienes quisieran cantar, y no faltaron los espontáneos que se animaron con alguna milonga o versos de tango. La actividad fue gratuita y completamente abierta, en línea con el espíritu inclusivo de la celebración.

El homenaje cerró con una breve charla sobre la historia del tango en Villa Crespo, resaltando figuras como Osvaldo Pugliese y recordando las milongas de antaño que daban vida a las noches del barrio.

Villa Crespo, un barrio que sigue respirando tango

Más allá de los homenajes puntuales, el tango sigue vivo en la Comuna 15, con espacios culturales, peñas, y academias que mantienen vigente una tradición profundamente porteña.

Este tipo de celebraciones reafirman el rol del barrio como escenario vivo de la cultura popular, donde la historia y la actualidad se entrelazan en cada abrazo de tango.

Desde la organización destacaron la calidez del público y el deseo de repetir la experiencia en futuras ediciones, ampliando el recorrido a otras esquinas históricas del barrio.

Porque el tango no es solo música y baile: es identidad, es memoria y, sobre todo, es barrio.

Por Pablo L.