Primer hospital pediátrico de América Latina, atiende a miles de chicos cada día y sigue marcando hitos en la medicina infantil
Un siglo y medio cuidando la infancia
El Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez celebra 150 años de vida, consolidado como uno de los mayores orgullos de la salud pública de la Ciudad. Fundado el 30 de abril de 1875 por el doctor Ricardo Gutiérrez, se convirtió en el primer hospital pediátrico de América Latina y uno de los primeros del mundo dedicados exclusivamente al cuidado de la niñez.
Cada año recibe alrededor de 400.000 consultas externas y realiza unas 7.000 cirugías, cifras que muestran su enorme capacidad y relevancia en la atención de chicos y chicas de todas las edades. Desde su creación hasta hoy, el Gutiérrez ha sido sinónimo de atención médica de calidad, investigación y formación profesional.
De su origen a la sede actual
El impulso de Ricardo Gutiérrez fue clave para que el hospital naciera y creciera. Él mismo lo dirigió desde agosto de 1875 hasta su muerte en 1896. Ese mismo año, se inauguró la sede actual en la calle Gallo 1330, en Recoleta, un edificio que combina historia, modernización y tecnología para responder a las necesidades actuales.
A lo largo de su historia, el hospital fue escenario de avances médicos notables. En sus quirófanos se realizó la primera cirugía fetal del país, un hito que marcó un antes y un después en la medicina pediátrica argentina.
“El Hospital Gutiérrez es parte de un sistema de salud pública que los porteños eligen, valoran, defienden y sostienen con mucho esfuerzo”, Jorge Macri
Un presente de alta demanda
El Gutiérrez atiende cada día entre 2.500 y 3.000 chicos, procesando anualmente más de 900.000 muestras de laboratorio. La demanda creció en el último año: según datos oficiales, en 2024 se atendió a más de 100.000 pacientes por día en todo el sistema de salud porteño, un 20% más que en 2023, y se realizaron 12.000 operaciones programadas más, lo que representa un incremento del 25%.
En este contexto, el Hospital Gutiérrez sigue siendo un pilar para la salud infantil, respaldado por equipos profesionales altamente capacitados y por una infraestructura que se moderniza sin perder su esencia histórica.
Educación e investigación
Además de su labor asistencial, el hospital es un centro de formación académica. Tiene carreras y programas junto a la Universidad de Buenos Aires y desarrolla proyectos de investigación en conjunto con el CONICET. Estas alianzas impulsan la innovación en técnicas y tratamientos, beneficiando directamente a sus pacientes.
La combinación de asistencia, docencia e investigación convierte al Gutiérrez en un espacio clave para la pediatría argentina, capaz de formar generaciones de médicos y especialistas comprometidos con la salud infantil.
Celebración y reconocimientos
En el acto por el 150° aniversario, estuvieron presentes el Jefe de Gobierno, Jorge Macri; la Vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio; el ministro de Salud, Fernán Quirós; el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva; y el rabino Damián Karo. Fue un reconocimiento colectivo a la tarea diaria del hospital y a quienes la hacen posible.
Clara Muzzio destacó: “El Hospital Gutiérrez nació, creció y llegó hasta acá acompañando la infancia, cuidándola como el tesoro más sagrado. Ese sigue siendo nuestro compromiso”.
Por su parte, Fernán Quirós agradeció el trabajo cotidiano del personal: “El Hospital es un orgullo para la Ciudad y para el sistema público de salud. Seguimos construyendo un sistema que cuide, acompañe y proteja el bienestar de cada vecino”.
Salud pública como prioridad
La Ciudad mantiene a la salud pública como una prioridad. “Nadie en esta Ciudad dejará de ser atendido porque para nosotros nadie es descartable. Y también entendemos que es justo que aquellos que sostienen este sistema con sus impuestos puedan acceder a turnos o cirugías, con la prioridad que merecen”, señaló Jorge Macri.
Este aniversario no solo celebra un pasado glorioso, sino que refuerza el compromiso de seguir cuidando a la niñez con calidad, humanidad y acceso universal. El Gutiérrez no es solo un hospital: es un símbolo de lo que la salud pública puede lograr cuando se la valora y se la fortalece.