En el Día Mundial de las Redes Sociales, recuerdan que el acceso digital de chicas y chicos debe estar acompañado de derechos y protección

Un hábito que ya es parte de la vida

Hoy en día, para las chicas y los chicos, las redes sociales son un punto de encuentro tan común como la plaza del barrio. Allí charlan, comparten fotos, se informan y hasta aprenden. Pero detrás de esta conexión constante hay algo que no podemos olvidar: navegar también implica cuidarse y proteger sus derechos.

Este 30 de junio, en el marco del Día Mundial de las Redes Sociales, el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad recordó que el mundo digital es un territorio que también debe ser seguro y respetuoso. Así como en la calle enseñamos a cruzar con cuidado, en internet debemos acompañar para que la experiencia sea positiva y libre de riesgos.

Los derechos también se ejercen en línea

La Ley 26.061 y la Ley 114 de la Ciudad son claras: la intimidad, la integridad, la identidad y la libertad de expresión son derechos que chicas y chicos tienen en todos los ámbitos, y eso incluye las redes sociales. Publicar una foto, opinar en un comentario o participar en un video no debería poner en peligro su seguridad ni su dignidad.

Esto significa que las plataformas digitales, las familias, las escuelas y las personas adultas responsables tienen un rol clave. No se trata de prohibirles conectarse, sino de acompañarlos para que puedan disfrutar y expresarse sin quedar expuestos a situaciones de acoso, discriminación o abuso.

“El uso de redes sociales debe ser una oportunidad para garantizar derechos, y no una vía para su vulneración”, remarcan desde el Consejo.

El desafío de criar en la era digital

Para muchas familias, acompañar el uso de redes sociales es un desafío nuevo. Las infancias y adolescencias nacieron en un mundo donde internet siempre estuvo, y muchas veces saben manejar un celular mejor que sus propios padres. Pero eso no significa que puedan detectar a tiempo un riesgo o un engaño.

Por eso, la clave está en el diálogo y en establecer pautas claras. Hablar sobre qué se comparte, con quién se interactúa y cómo reaccionar ante un mensaje incómodo es tan importante como enseñarles a no hablar con desconocidos en la calle. El mundo digital no deja de ser un espacio público, aunque lo miremos a través de una pantalla.

Prevención y acompañamiento

El Consejo impulsa un trabajo conjunto con distintas instituciones para promover un uso responsable, seguro y respetuoso de las redes. No es solo una cuestión técnica, sino de cultura digital: enseñar a valorar la privacidad, a proteger la identidad y a ejercer la libertad de expresión sin lastimar ni ser lastimado.

También se promueve que las propias plataformas tengan políticas claras de protección a la niñez. Eliminar contenido inapropiado, moderar comentarios y facilitar herramientas de denuncia son medidas que ayudan a que el espacio sea más seguro para todos.

Una comunidad digital más sana

El acceso a internet y a redes sociales es, para la mayoría de chicas y chicos, una puerta al mundo. Pueden aprender, crear, vincularse y encontrar comunidades que les ayuden a crecer. Pero también es cierto que sin acompañamiento, ese mismo acceso puede abrir la puerta a experiencias negativas o incluso peligrosas.

Por eso, cada vez que les damos un teléfono o les dejamos abrir una cuenta, también tenemos que darles herramientas para cuidarse. Así como los adultos enseñamos a mirar antes de cruzar, debemos enseñar a mirar con cuidado antes de hacer clic.

Informarse y pedir ayuda

En la Ciudad, existe la Línea 102, un servicio gratuito y confidencial para orientar y acompañar a niñas, niños y adolescentes ante cualquier situación que los preocupe o ponga en riesgo. También es un recurso para familias y docentes que buscan asesoramiento sobre cómo abordar el uso de redes sociales de manera saludable.

Además, el Instagram oficial del Consejo comparte información, guías y campañas para fomentar entornos digitales más seguros. Son materiales simples, pensados para que cualquiera pueda aplicarlos en su día a día, sin importar su nivel de conocimiento tecnológico.

Conectarse sí, pero con derechos

El mensaje en este Día Mundial de las Redes Sociales es claro: no se trata de alejar a chicas y chicos de internet, sino de asegurar que puedan usarlo como una herramienta para aprender, crear y expresarse sin poner en juego su bienestar.

Un mundo digital más seguro no se construye solo con leyes o tecnología. Se construye con acompañamiento, diálogo y conciencia. Porque cuidar sus derechos es también cuidar la manera en que se conectan con el mundo.

Por Pablo L.