Un operativo de la Ciudad puso fin a dos décadas de ocupación en un terreno lindero al emblemático mercado de Palermo

Un desalojo que cierra una etapa

En la mañana de hoy, la Ciudad llevó adelante un operativo para recuperar un predio detrás del Mercado de Bonpland ocupado desde hace más de 20 años por integrantes del movimiento La Dignidad, vinculado a Juan Grabois. Participaron la Policía de la Ciudad y equipos de Espacio Público y Desarrollo Humano.

Durante el procedimiento, detuvieron a un empleado con orden de captura vigente, lo que sumó tensión a una jornada ya cargada de historia. Las autoridades enmarcaron esta acción dentro de la política de ordenamiento urbano de la actual gestión, que ya lleva 376 inmuebles liberados en distintos barrios porteños.

El Gobierno porteño destacó que la medida busca devolver el uso legal a los espacios y, al mismo tiempo, mejorar la seguridad y la convivencia en los barrios. Según remarcaron, no se trata solo de liberar un terreno, sino de garantizar que la Ciudad se mantenga ordenada y segura para todos.

Un predio con historia y conflictos

En 2001, el lugar fue cedido con un permiso de uso precario para instalar un comedor comunitario. Pero con el paso de los años se empezó a destinar a actividades no autorizadas, como la organización de eventos, bailes y ferias, lo que generó repetidas denuncias vecinales y clausuras por parte de la Ciudad.

En 2022, se detectó un contrato de comodato interno entre suborganizaciones de la misma agrupación, sin habilitación legal alguna. El predio, propiedad del Gobierno porteño, albergaba un almacén, una verdulería, venta de artesanías y un centro cultural que también se usaba para actividades políticas y charlas.

“Nuestro compromiso es cuidar siempre a la gente que está dentro de la ley”, expresó Jorge Macri

Los comerciantes del Mercado de Bonpland celebraron la medida. Afirman que ahora podrán trabajar con mayor tranquilidad, sin el movimiento irregular que generaba la ocupación en el terreno lindero. También esperan que la zona recupere su dinámica habitual y atraiga más visitantes al histórico mercado.

Impacto y próximos pasos

El Ministerio de Desarrollo Económico definirá en breve qué destino tendrá el espacio recuperado. Entre las posibilidades que se barajan figuran nuevos proyectos comunitarios y propuestas culturales con habilitación oficial que puedan integrarse a la vida del barrio sin conflictos.

El Gobierno de la Ciudad también confirmó que cortó el financiamiento a colectivos que trasladaban cartoneros desde el Conurbano vinculados a la agrupación, como parte de un plan para ordenar la actividad y evitar la explotación irregular del espacio público.

Una política más amplia de ordenamiento

Desde el inicio de la gestión de Jorge Macri, se desalojaron 376 inmuebles usurpados en distintos barrios, muchos por orden judicial. Los operativos se concentraron en zonas como Balvanera, Almagro, La Boca, Barracas, Constitución y Flores.

También se realizaron 10 grandes operativos contra manteros en áreas clave como Once, Retiro, avenida Avellaneda, Parque Centenario, calle Florida y Chacarita. Esto permitió liberar más de 500 veredas y plazas ocupadas por la venta ilegal.

Además, se avanzó con desalojos de ranchadas en espacios como Aeroparque, Plaza Lavalle y Parque Patricios, para garantizar el uso público seguro y ordenado de cada lugar.

Seguridad y convivencia en la mira

El Ejecutivo porteño envió a la Legislatura un proyecto para endurecer las penas contra los “trapitos”, con sanciones de hasta 60 días de arresto y multas más altas, especialmente en eventos deportivos y recitales.

Para el Gobierno, recuperar el espacio público es clave para que cada vecino pueda transitar y disfrutar de un entorno seguro, limpio y ordenado. La historia del predio de Bonpland es, para muchos, un ejemplo de cómo la falta de control puede derivar en problemas de convivencia que afectan a toda la comunidad.

Ahora, con el desalojo consumado, el barrio de Palermo suma un nuevo capítulo en su camino hacia un ordenamiento más firme, donde los espacios públicos vuelvan a ser de todos y no de unos pocos.

 

Por Pablo L.