Un espacio familiar que hace 8 años combina gastronomía, talleres y shows en la esquina de Gavilán y Camarones
En el corazón de Villa General Mitre, muy cerquita de La Paternal y Villa Santa Rita, funciona desde hace 8 años Gavilán Bar, un punto de encuentro donde la música en vivo, la cerveza artesanal y las hamburguesas se mezclan con propuestas culturales. El lugar nació como una pyme familiar y hoy es parte de un circuito que incluye a Ifigenia, Café Artigas y El Tejón, consolidando al barrio como polo gastronómico y cultural.
El encargado es Sebastián, músico y vecino de la zona, que junto a la familia dueña del bar sostiene la idea de que la cultura no tiene que estar centralizada en un solo lugar. “Cada barrio tiene mucho para mostrar, y este también: de acá era Pappo, y está la cancha de Argentinos Juniors. Tenemos identidad propia”, asegura entre mesas repletas de cerveza artesanal y hamburguesas caseras.
“Creemos que este barrio tiene mucho para mostrar culturalmente, y Gavilán Bar busca ser esa vidriera.”
Música todos los días y espacio para el arte
La propuesta es clara: todas las noches, de lunes a lunes, hay bandas en vivo desde las 20 horas. Jazz, blues, tango, folklore, rock y hasta teatro y exposiciones artísticas pasaron por el escenario del bar. En su historia se destacan fechas especiales como la presencia de Teatro x la Identidad, que conmovió al público. “Queremos que cada vecino tenga un lugar donde escuchar música, tomar una birra y compartir un rato con amigos”, cuenta Sebastián.
Además, el bar cuenta con una terraza que se transformó en favorita de los parroquianos. Un rincón relajado donde se combinan el aire libre y la buena gastronomía, algo que hace de Gavilán Bar mucho más que un espacio nocturno: un punto de encuentro barrial con identidad propia.
Hamburguesas, birras y precios de barrio
La carta tiene como estrella a las hamburguesas, con opciones de carne y vegetarianas. También ofrecen sándwiches de tapa de asado, bondiola de berenjena, papas fritas, tortillas, milanesas, pizzas y empanadas. La cerveza artesanal es el sello de la casa, con canillas rotativas de diferentes estilos y marcas, acompañada por tragos clásicos y otros más jugados, como el ferroviario (Fernet, Cinzano y soda).
“Mucha gente nos dice que lo que come acá, en Palermo se lo cobran el doble, y nuestra calidad es la misma o mejor”, destaca Sebastián. Ese equilibrio entre precio accesible y calidad fue clave para ganarse la fidelidad de los vecinos y convertirse en referencia gastronómica en el barrio.
Un bar cultural con biblioteca y talleres
En Gavilán Bar también funciona una biblioteca comunitaria de libre circulación. Los libros se pueden llevar y devolver sin requisitos, y la idea es que siempre circule material nuevo. Allí se organiza un taller literario mensual que alimenta el intercambio, sumando ejemplares y propuestas de lectura.
El bar recibe con la misma apertura a proyectos artísticos, charlas y conferencias. “Mientras haya respeto, todo se comparte”, resume Sebastián, quien destaca la dinámica cultural que se fue generando alrededor del lugar.
El teatro Metauro y la apuesta cultural
Enfrente del bar funciona el Teatro Metauro, con capacidad para 60 personas. El espacio, también parte de la familia, cuenta con sonido e iluminación de primera para que los artistas se presenten cómodos y el público disfrute de obras y recitales en un ambiente íntimo. Allí también se dictan clases de yoga y se ofrecen talleres, con la posibilidad de alquilar el espacio o arreglar a bordereaux.
La apuesta es clara: mantener vivo un circuito cultural en el barrio, que se sostenga en la cercanía, la pertenencia y el compromiso con la comunidad. En tiempos donde muchas propuestas se concentran en zonas céntricas, Gavilán Bar demuestra que la cultura también se respira fuerte en los barrios.