Durante marzo, la Ciudad celebra al tango con muestras y actividades en el Museo de la Ciudad y el Museo Casa Carlos Gardel

Buenos Aires respira tango, y durante marzo, dos de sus museos más emblemáticos del casco histórico se encargaron de recordarlo. Con propuestas culturales, muestras y encuentros, el Museo de la Ciudad y el Museo Casa Carlos Gardel abrieron sus puertas a vecinos y turistas con el dos por cuatro como protagonista.

Museo de la Ciudad: objetos, memorias y la vida cotidiana del tango

Ubicado en pleno San Telmo, el Museo de la Ciudad inauguró una muestra especial dedicada a los objetos que forman parte del universo tanguero. Vestimentas, partituras, fotografías y hasta utensilios de época se exhibieron como parte de un recorrido por la historia barrial y su vínculo con el tango.

La exposición puso especial foco en las historias cotidianas: cómo se vivía el tango en las calles, los bares y las casas del barrio. Las visitas guiadas, a cargo de historiadores locales, contaron anécdotas de los personajes anónimos que fueron parte de esta cultura popular.

El museo también ofreció talleres abiertos de baile y charlas sobre la influencia del tango en la identidad porteña.

Museo Casa Carlos Gardel: el ícono sigue vigente

En el Abasto, la Casa Carlos Gardel preparó un ciclo de actividades bajo el lema “El tango vive en el barrio”. Las propuestas incluyeron conciertos acústicos, muestras fotográficas y conversatorios con músicos actuales.

La figura de Gardel —vecino ilustre y símbolo de la cultura porteña— estuvo presente en cada rincón. Se destacó la presentación de “Gardel íntimo”, una muestra que retrata su vida cotidiana, sus amistades y su relación con el barrio.

El cierre de las jornadas incluyó espectáculos de tango en vivo, abiertos al público y con entrada libre.

“El tango es identidad, barrio y memoria colectiva”, expresó uno de los organizadores del ciclo durante la inauguración en la Casa Gardel.

Una propuesta que conecta cultura y barrio

Estas actividades no solo rescataron la tradición del tango, sino que acercaron la historia barrial a las nuevas generaciones. Desde las escuelas hasta los centros culturales, las propuestas invitaron a vecinos y visitantes a conocer y vivir el tango en su escenario original.

Los museos ofrecieron recorridos especiales durante todo el mes de marzo, sumando funciones musicales, milongas abiertas y visitas temáticas. Además, ambas instituciones confirmaron que mantendrán durante abril parte de las muestras por la buena respuesta del público.

El objetivo fue claro: mantener vivo al tango como patrimonio cultural inmaterial y como expresión barrial en constante movimiento.

 

Por Pablo L.