La Facultad de Agronomía avanza con medidas inclusivas que promueven el trato digno y la visibilización de la diversidad dentro de su comunidad educativa

Un paso clave hacia una universidad más justa e inclusiva

La Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) dio un importante paso institucional al aprobar, en el mes de junio, un instructivo que establece pautas claras para el respeto y reconocimiento de la identidad de género de todas las personas que forman parte de su comunidad. La medida fue impulsada por la Comisión de Géneros y Sexualidades de la FAUBA, en articulación con autoridades académicas, docentes, estudiantes y no docentes.

El documento aprobado formaliza una serie de prácticas que ya se venían implementando en la facultad, y que ahora adquieren carácter oficial. Entre los puntos destacados, se encuentra el uso obligatorio del nombre autopercibido en trámites, comunicaciones institucionales y clases, así como la prohibición expresa de todo tipo de trato discriminatorio o despectivo por razones de identidad o expresión de género.

Este instructivo se enmarca dentro de las políticas universitarias de género, promovidas a nivel UBA, y responde a lo establecido por la Ley Nacional de Identidad de Género (Ley 26.743), vigente desde 2012. Su implementación en la FAUBA es un nuevo avance en la construcción de un espacio académico más respetuoso, plural e inclusivo.

Compromiso institucional y construcción colectiva

Desde la Comisión de Géneros de la facultad destacaron que el instructivo no solo es una herramienta normativa, sino también una oportunidad pedagógica. “Nos permite trabajar de manera transversal con todos los claustros, sensibilizar y formar en perspectiva de derechos”, explicaron desde el equipo que redactó el documento. Además, celebraron que la aprobación fue por consenso y sin objeciones en los espacios de cogobierno.

El instructivo establece que toda persona tiene derecho a ser tratada según su identidad de género autopercibida, sin necesidad de presentar documentación legal que lo acredite. También fija criterios para la adecuación de formularios, listados, aulas virtuales y correos institucionales, promoviendo una administración respetuosa y coherente con los derechos humanos.

Uno de los ejes centrales es la promoción del “trato digno”, una categoría clave que remite a la forma en que se nombran, reconocen y abordan las personas dentro del ámbito educativo. “Lo simbólico también construye realidades. Nombrar a alguien por su nombre elegido es reconocer su existencia”, resumieron en la presentación pública del instructivo.

“Este instructivo es una herramienta que garantiza derechos, pero también una invitación a revisar nuestras prácticas cotidianas. Porque la inclusión se construye en el día a día”, expresaron desde la Comisión de Géneros de FAUBA.

Además del documento, se prevé la realización de talleres de formación interna, campañas de difusión y espacios de consulta y acompañamiento para estudiantes y personal que lo requiera. La idea es que el instructivo no quede como letra muerta, sino que se transforme en una guía viva para toda la comunidad académica.

Desde el centro de estudiantes también valoraron la iniciativa, y remarcaron que la FAUBA viene siendo pionera en temas de género dentro del ámbito universitario. “Esta medida es fruto de años de trabajo, de escuchar a quienes vienen reclamando respeto, visibilidad y políticas concretas”, señalaron en sus redes sociales.

La medida fue celebrada no solo dentro de la facultad, sino también por activistas y docentes de otras unidades académicas. En un contexto donde las políticas inclusivas son blanco de discursos de odio, resulta fundamental que las universidades públicas sostengan su compromiso con los derechos de todas las identidades.

Con este nuevo instructivo, la FAUBA reafirma su rol como institución formadora de profesionales y ciudadanos comprometidos con la igualdad, la diversidad y la justicia social. Y demuestra que, en el aula o en los pasillos, cada gesto cuenta para construir un espacio más habitable para todes.

 

 

Por Pablo L.