Puertas abiertas en la Casa de Gobierno porteña para compartir danzas, música y el clásico chocolate con churros
Un festejo patrio con espíritu barrial
Este domingo, el Gobierno de la Ciudad abrió las puertas de su sede en Parque Patricios para conmemorar el 215° aniversario de la Revolución de Mayo junto a los vecinos. El objetivo fue simple: celebrar la historia y la identidad nacional en un encuentro cercano, de acceso libre y gratuito.
El evento contó con la presencia del jefe de Gobierno, Jorge Macri, acompañado por su esposa, María Belén Ludueña; la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio; y miembros del gabinete porteño. El patio central se llenó de familias, mates, cámaras de fotos y muchas ganas de festejar.
“Queremos que los vecinos vivan la Casa de Gobierno como un lugar de encuentro y celebración”, señalaron desde la organización.
Folklore, música y tradición
El espectáculo incluyó danzas folklóricas que invitaron a aplaudir y zapatear. Sobre el escenario improvisado en el patio se presentaron bailarines que desplegaron un repertorio de chacareras, zambas y gatos. El colorido de los trajes y el sonido del bombo legüero fueron protagonistas de la tarde.
La música no quedó atrás: el coro “Jóvenes encantan Buenos Aires” interpretó “La Arenosa” y el Himno Nacional Argentino, emocionando a todos los presentes. Muchos vecinos cantaron de pie, con la mano en el corazón y la escarapela en el pecho.
Chocolate caliente y churros para todos
Como en toda fiesta patria que se precie, el chocolate caliente y los churros fueron la estrella de la merienda. También hubo pastelitos para acompañar, en un gesto que reforzó el clima cálido y familiar de la jornada.
Los más chicos hicieron fila para recibir su porción, mientras que grupos de vecinos aprovecharon para charlar y sacarse fotos con el fondo de la histórica fachada. “Es lindo que se celebren estas fechas así, todos juntos”, comentaba una vecina de Parque Patricios mientras sostenía su taza humeante.
Presencia de instituciones históricas
La Banda de Música de la Policía Federal de la Ciudad interpretó marchas patrias que resonaron en cada rincón del edificio. Sus acordes se mezclaban con las voces del público, que acompañaba con palmas y sonrisas.
También estuvo presente el Regimiento de Patricios, que repartió escarapelas a los asistentes. Ese pequeño gesto simbólico unió a todos bajo los colores celeste y blanco, recordando la importancia de mantener viva la identidad nacional.
Un 25 de Mayo para recordar
La celebración en la Casa de Gobierno fue más que un acto oficial: fue un punto de encuentro entre autoridades y vecinos, en el que la música, la danza y la gastronomía típica se unieron para rendir homenaje a nuestra historia.
Quienes participaron se llevaron no solo un lindo recuerdo, sino también la sensación de haber compartido una jornada especial, en la que las tradiciones y el orgullo por los símbolos patrios ocuparon el centro de la escena. Así, la Ciudad renovó su compromiso de abrir espacios para que las fechas históricas se vivan en comunidad.