Del 2 al 11 de mayo, el barrio recibe películas, charlas y propuestas culturales para todos los gustos
Del cine japonés a la Generación del 60
El Museo del Cine se prepara para un arranque de mes con propuestas variadas y para todos los públicos. Del viernes 2 al domingo 11 de mayo habrá funciones que recuperan clásicos, cine independiente y hasta joyas mudas, todo en un mismo espacio cultural que sigue siendo referencia en la Ciudad de Buenos Aires.
El viernes 2 a las 16 h arranca el ciclo de Cine Japonés en 16mm con Verano con un extraño (1988) de Masahiko Obayashi. La historia muestra cómo un guionista entra en crisis al descubrir que su ex mujer se casa con su mejor amigo, hasta que un misterioso espectador cambia su destino. La copia llega gracias a la colaboración de la Embajada de Japón, que acompaña este ciclo especial.
Ese mismo día, pero a las 18 h, la pantalla se enciende con Tres veces Ana (1961), de David Kohon. Un clásico del cine argentino que refleja la rebeldía de los ‘60 con la actuación de María Vaner. La película, proyectada en 35mm con copia del Museo, es considerada una obra mayor de la Generación del 60 y muestra, en tres partes, distintas caras de las relaciones humanas atravesadas por la represión social de la época.
“Lo que nos unió en los ‘60 fue la rebeldía”, recordaba David Kohon, director de Tres veces Ana.
Un fin de semana con cine mudo y óperas primas
El sábado 3 a las 16 h llega el turno del Cineclub Infantil con un ciclo dedicado a Harry Langdon, uno de los grandes cómicos del cine mudo, menos famoso que Chaplin o Buster Keaton, pero con un estilo inconfundible. Entre las películas a proyectar estarán Matrimonio loco (1925), Tarde de sábado (1926) y Fiddlesticks (1927), piezas que aún a un siglo de distancia conservan su frescura y ternura.
Ese mismo sábado, a las 18 h, se podrá ver Rockabilly (2000), la ópera prima de Sebastián De Caro. Filmada en video y con bajo presupuesto, retrata a un veinteañero en busca de identidad, mezclando humor absurdo y frescura en las actuaciones de un elenco encabezado por Nicolás Mateo y Julieta Díaz. La copia fue recientemente digitalizada por el Museo, rescatando una pieza clave de la cultura audiovisual local de los 2000.
Domingos de clásicos y nuevas voces
El domingo 4 a las 16 h y el domingo 11 a las 18 h se proyectará Los maridos de mamá (1956), de Edgardo Togni. Una comedia argentina con guion de Abel Santa Cruz y un elenco encabezado por Ana Mariscal y Juan Carlos Thorry, que rescata el humor de época en formato 16mm. A las 18 h del domingo 4 se suma el ciclo Mecenazgo con Partió de mí un barco llevándome (2023), de Cecilia Kang, que muestra la historia de Melanie, una actriz argentino-coreana que enfrenta opresiones pasadas y presentes a través del teatro.
El sábado 10 a las 16 h, en tanto, se vivirá una jornada de archivo y memoria con la tercera edición del Programa de Preservación de UCINE y el Museo del Cine. Se exhibirán materiales, cortos e investigaciones desarrolladas durante 2023 y 2024, con títulos como Un tesoro en S8, Los grandes ausentes, Hijos de… y la instalación Modulaciones del poder. Será un espacio abierto para redescubrir la importancia de cuidar la memoria audiovisual.
Del libro sobre IA a un cierre con música y drama
Ese mismo sábado 10, a las 18 h, habrá una presentación literaria. Se trata de Experimentar con IA. Notas para educadores alertas, de Betina Lippenholtz y Carina Lion. El libro busca acercar reflexiones prácticas y teóricas sobre la inteligencia artificial aplicada a la educación, desmitificando conceptos y abriendo un debate urgente sobre tecnología y enseñanza.
Por último, el domingo 11 a las 16 h, se podrá ver Requiebro (1955), de Carlos Schlieper. Una historia que mezcla música, emociones y desencuentros entre una cantaora andaluza y una actriz consagrada en Argentina. Con un tono entre melodrama y comedia, la película cierra una programación que se caracteriza por la diversidad y la recuperación de piezas valiosas de nuestra cultura audiovisual.
Mayo en el Museo del Cine se vive como un festival propio: cada proyección se transforma en una puerta abierta a distintas épocas y lenguajes, que dialogan entre sí y con el público porteño.