Hoy, 25 de septiembre, los vecinos celebran un rincón tranquilo y lleno de identidad

Un barrio que nació con la academia

Agronomía no es solo un nombre en el mapa: su historia comenzó a principios del siglo XX con la llegada de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UBA. Ese predio, rodeado de hectáreas verdes y senderos abiertos, sigue siendo el corazón del barrio y uno de los pulmones más importantes de Buenos Aires.

Hoy, más de un siglo después, el barrio conserva esa esencia académica y tranquila que combina espacios verdes, calles arboladas y una vida comunitaria muy marcada, ideal para quienes buscan un lugar donde la calma y la naturaleza se encuentren con la ciudad.

Callejones de literatura y recuerdos de escritores

Julio Cortázar, uno de los grandes referentes de la literatura argentina, vivió en Juan Agustín García al 2200. Sus paseos por las calles silenciosas de Agronomía inspiraron cuentos como «Casa tomada», donde la tranquilidad barrial se mezcla con lo misterioso y lo imaginativo.

Roberto Arlt también dejó su huella en el barrio. Sus “aguafuertes” capturaban la vida porteña con mirada crítica y aguda, y en Agronomía encontró un lugar donde podía observar la ciudad desde un refugio más apacible y reflexivo. La calma y el contraste con el centro se sienten todavía al recorrer sus veredas.

Otros artistas, como Leónidas Lamborghini, se sumaron a la lista de creadores que eligieron Agronomía como refugio creativo. Escritores, músicos y pintores encontraron aquí un espacio donde la cultura podía respirar, lejos del bullicio del centro porteño. Esa tradición sigue vigente hoy en talleres artísticos, centros culturales y actividades comunitarias del barrio.

Verde, vecinos y vida cotidiana

Agronomía mantiene su espíritu barrial: casas bajas, calles arboladas y espacios abiertos donde la comunidad se encuentra. Los clubes, plazas y veredas son puntos de encuentro para todas las edades, ya sea para caminar tranquilos, tomar un mate en el pasto o charlar con amigos mientras los chicos juegan alrededor.

El barrio también destaca por su coherencia urbana: no hay grandes avenidas que rompan la armonía, y sus rincones ofrecen una sensación de seguridad y tranquilidad difícil de encontrar en otros barrios porteños. Esa vida comunitaria hace que cada vecino se sienta parte de la identidad de Agronomía.

Un aniversario con historia y tradición

En sus 121 años, Agronomía no solo celebra un número en el calendario, sino su legado académico, cultural y natural. La conexión con grandes nombres de la literatura argentina, su verde urbano y la vida comunitaria convierten al barrio en un lugar especial dentro de la Ciudad.

Como parte de la celebración, se realizará una caminata a la gorra por el pintoresco Barrio Rawson. Según Machado, este subbarrio es “el diamante de Agronomía”, ubicado entre la Facultad y el Club Comunicaciones, donde ni los colectivos suelen pasar. Es un rincón que merece ser descubierto, ya sea que vivas en el barrio o vengas a propósito a conocer sus chalets y monoblocks.

Más que un aniversario, la jornada es una invitación a los vecinos y visitantes a valorar la identidad única de Agronomía: un barrio que combina educación, cultura, tranquilidad y comunidad, manteniendo vivo su espíritu centenario mientras se abre a nuevas generaciones de porteños.

 

Por Pablo L.