Desde que Marcelo Gallardo conduce los destinos futbolísticos de River, la Copa Libertadores dejó de ser esquiva para el club de Núñez. Con el Muñeco como entrenador consiguió dos de las últimas cuatro ediciones del máximo certamen de América. Y la de 2018 la dejó grabada para la eternidad tras derrotar a Boca en la final, hace casi tres meses en Madrid.
Lejos de relajarse por semejante logro, el conjunto del DT oriundo de Merlo va por más. Y como le encanta desafiar la historia, la defensa de la corona promete tiene a fin de cuentas la posibilidad de levantar otro pagaré: River nunca ganó dos Libertadores seguidas, nunca fue bicampeón de este torneo.
Tendrá la chance de saldarlo si gana la edición de este año, cuyo camino inicia esta noche en Perú contra Alianza Lima (21.30 por Fox Sports), equipo dirigido por el argentino Miguel Angel Russo, que ganó la Copa con Boca en 2007. Y, además, si levanta una Libertadores más alcanzará a Peñarol de Uruguay y se instalará en el podio de los más ganador del torneo.
En el encuentro de hoy en el estadio Nacional de Lima (Alianza decidió jugarlo allí porque tiene una capacidad -de 50 mil espectadores- mayor a la de su estadio, en el que entran 34 mil personas), River no será dirigido desde el campo de juego por Gallardo, dado que aún debe cumplir dos fechas de suspensión que arrastra del año pasado por haber ingresado al vestuario en el entretiempo de la semifinal ante Gremio y no podía hacerlo dado que estaba suspendido.
El Muñeco irá a un palco y al frente del equipo en el banco de suplentes se ubicará Matías Biscay (ayer cumplió 45 años y recibió el saludo de muchos hinchas en las redes sociales), quien está invicto: no perdió ninguno de los ocho encuentros (siete por la Libertadores y uno por torneo local): ganó cinco y empató tres. River no guardará nada para enfrentar a Alianza Lima, pese a que el domingo tendrá una especie de “final” en la Superliga ante Atlético Tucumán como visitante para la clasificación a la Copa Libertadores del 2020.
Pero, Gallardo piensa en el partido inmediato. Sabe que en ese torneo es importante tratar de pisar fuerte desde el inicio. Volvería Gonzalo Montiel y evaluarán a Ignacio Fernández, quien viene de una lesión muscular en el isquiotibial izquierdo. En tanto, al igual que pasó con Milton Casco (jugó su primer partido con la banda roja) a los tres días de firmar con River en un clásico contra Boca en el Monumental en el 2015), debutaría Fabrizio Angileri, refuerzo que llegó desde Godoy Cruz para, justamente, reemplazar a Casco, quien se fracturó la clavícula derecha.
No será la primera vez que River se enfrente con Alianza Lima. Ya hubo cuatro enfrentamientos anteriores en dos Libertadores distintas. Las últimas veces fueron en la edición de 1998 (igualaron 1-1 en Lima y River ganó 2-0 en Núñez) y más atrás en el tiempo, en la de 1966, con victorias del Millonario, 2-0 en Perú y 3-2 en el Monumental. El quinto choque marcará el inicio de la defensa de la corona de River, obtenida en Madrid. Y un objetivo claro: llegar a Santiago de Chile el 23 de noviembre cuando se defina la Copa.