Podía fallar, y falló: Nike lanzó hace pocos días sus Nike Adapt BB, unas zapatillas inteligentes que, a través de una app que se maneja con el teléfono, se ajustan al pie del usuario, además de poder cambiar el color de las luces de la suela y otras innovaciones.
El calzado, novedoso por donde se lo mire, se vende a 350 dólares, y muchas personas esperaban ansiosos poder probarlos. Pero parece que la desilusión fue grande.
En las últimas horas, decenas de usuarios comenzaron a inundar las redes sociales y la web de la aplicación con quejas acerca defallas técnicas, especialmente en teléfonos Android, luego de una actualización del firmware del calzado.
La mayoría observa que la app no se conecta a una de las zapatillas, con lo cual el pie derecho queda ajustado pero el izquierdo no, por ejemplo. Otros protestan porque no pueden cambiar los colores de las luces, y algunos protestan porque directamente las zapatillas no responden.
Nike contestó algunas de las protestas a través de su servicio al cliente, y si bien algunos usuarios dicen que el problema fue resuelto, en redes sociales siguen apareciendo quejas y reclamos.
Estas particulares zapatillas se caracterizan por tener incorporado un pequeño microchip que se conecta a una aplicación para celulares en la que elegimos la firmeza con la que queremos que se tensen los cordones.
A medida que la persona desliza el pie dentro del calzado, desencadena un sensor en el talón que hace que empiece a apretar suavemente. Una vez que esto ocurre, dos botones en el exterior del modelo permiten ajustes más sutiles, para una comodidad personalizada; aunque el chip siempre recordará la medida y se ajustará automáticamente al comenzar a andar.
Cuentan también con una pequeña batería interna para poder mantener este microchip encendido, así como su motor tensador. Según la empresa la batería tiene una vida de unas dos semanas entre carga y carga, para lo que habrá que dejarlas situadas en una base de carga inalámbrica que viene incluida en la caja.