Fondo celeste, letras blancas y un lema: “Futuro seguro”. Los primeros afiches de Roberto Lavagna presidente empezaron a empapelar distritos del norte y sur del conurbano junto a las clásicas pintadas a la vera de la autopista. “No son oficiales”, aclaran desde el entorno del economista.
La movida, a cargo de la militancia lavagnista pretende apurar al ex funcionario para que oficialice su candidatura nacional. El operativo va de la mano de la creación del “comando de campaña” de Lavagna en Provincia que ya recluta fiscales para la elección.
Sobre la calle Paraguay, casi avenida 9 de Julio, Lavagna estrenó la semana pasada “búnker” y los carteles son parte de ese armado electoral que va tomando cuerpo en Provincia.
El diputado Eduardo “Bali” Bucca, es uno de los convocados a la «mesa de acción». El legislador de Argentina Federal y nexo del lavagnismo con Marcelo Tinelli, no tiene aspiración personal para este año y está dispuesto a «trabajar para ayudar» a consolidar el tercer espacio.
El jefe de Gabinete de La Matanza, Alejandro «Topo» Rodríguez, el ex senador provincial Juan José Amondarain y el ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Camaño, son otros que integran la mesa.
«Conozco a Roberto hace ya mucho tiempo. 12 años atrás lo acompañé siendo uno de los coordinadores de su campaña presidencial y siempre le dije que si en el futuro él asumía un desafío similar yo lo volvería a acompañar. Hablé con la Intendenta Veronica Magario, le expliqué la situación, me entendió y me acepto la renuncia», blanqueó días atrás Rodríguez.
En la Ciudad, el lavagnismo también puso primera. El primero y, hasta ahora, único candidato lanzado para militar la campaña del economista es el legislador Roy Cortina. El socialista mantuvo un encuentro con la gente del entorno de Lavagna y junto a su hijo Marco Lavagna y el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens -que quieren ambos lanzarse para jefe de gobierno porteño- están avanzando para formar una mesa local.