Ya lo habían hecho Israel, Alemania y, mucho antes, los países asiáticos que lo marcan como un hábito que logró achatar la curva de sus brotes de coronavirus. Después, lo recomendó para todos el gobierno de Estados Unidos. Así, una gran parte de los miles de millones en el mundo están confinados en sus casas, usan máscaras caseras cuando tienen que salir.
Vale recordar que, como siempre sostuvo la Organización Mundial de la Salud (OMS), los barbijos sólo deben ser usados por el personal de Salud y quienes estén en contacto con casos confirmados de coronavirus. Por eso, la clave para que quienes deben usarlos puedan conseguirlos, es encontrar sustitutos para todo el resto. Barbijos no, máscaras caseras sí.
Lo que se debe entender es que cubrirse la boca y la nariz no protege de contagiarse el virus. Lo más efectivo es el lavado correcto y frecuente de manos con agua y jabón. Pero, como definieron los países que así lo recomendaron a sus ciudadanos, puede evitar que personas asintomáticas no sigan contagiando, por ejemplo, al hacer compras o viajar en transporte público.
«En una conferencia de prensa de las últmas horas, la OMS cambió de parecer y recomiendan el uso masivo de ‘máscaras caseras’ en la población general. No de usar barbijos, que deben estar reservados para personal médico», detalla a el médico Conrado Estol. Estol se refiere a la conferencia de prensa que dieron este viernes varias de las autoridades de la OMS, en la que Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias de Salud, admitió que el uso de mascarillas en la comunidad «puede ayudar en una respuesta integral general a la enfermedad».
Antes del cambio de parecer del presidente Donald Trump, el viernes, tras semanas de sostener que no se debían usar estas máscaras en espacios públicos, Estol –un reconocido neurólogo– se había vuelto viral por enseñar a hacer barbijos hogareños. Ahora, su recomendación se actualiza.
En las interminables filas de jubilados y beneficiarios de planes sociales frente a los bancos -que el viernes fueron foco de preocupación del Gobierno nacional y de críticas por parte de expertos en epidemiología- se vieron personas cubriéndose la foca con bufandas, pañuelos y hasta botellas de plástico cortadas. ¿Esas máscaras caseras son efectivas?
Estol tienen una aclaración sobre cada diseño. «La sugerencia que ha circulado sobre máscaras plásticas que también cubren los ojos, como la de un soldador, es que no se deben usar porque solo sirven en versión profesional para proteger a los trabajadores de la salud de pacientes infectados. No tienen sentido», dice.
¿Por qué? «Fue un error, que se viralizó. Porque lo que se busca es que los contagiados que no saben que lo están (por ser asintomáticos) no contagien cuando hablan, al tener una máscara casera que nos tape a todos la nariz y la boca cuando salimos», apunta. La «máscara de soldador», en cambio, «sirve para cubrirse los ojos para que no entre el virus. Eso no sirve, porque la gente no tiene que estar con alguien con virus. Además, las van a hacer mal y no van a funciona. Es incómodo y pueden caer gotas. No es necesario protegerse los ojos, salvo personal de salud y en casa quien esté al cuidado de un caso confirmado».