En el estadio de Sarmiento de Resistencia, con casi 30 mil personas en las tribunas,
el equipo de Hugo Ibarra consumó una victoria lógica, a partir de la jerarquía
individual de ambos planteles, aunque lejos estuvo de diseñar una performance
satisfactoria.
Luego de dos derrotas consecutivas en el torneo de la Liga Profesional (LPF), Boca
Juniors halló en la noche del sábado algo de oxígeno en su presente
futbolístico, al derrotar por 2-1 a Olimpo de Bahía Blanca, en partido
correspondiente a los 32vos. de final de la Copa Argentina.
En el estadio de Sarmiento de Resistencia, con casi 30 mil personas en las tribunas,
el equipo de Hugo Ibarra consumó una victoria lógica, a partir de la jerarquía
individual de ambos planteles, aunque lejos estuvo de diseñar una performance
satisfactoria.
Un remate de Agustín Sandez (Pt. 35m.) y un penal convertido por Darío
Benedetto (St. 32m.), luego de una infracción que solamente vio el árbitro Lucas
Comesaña, le otorgaron la ventaja al elenco xeneize.
Cerca del final, un cabezazo del ingresado Nadir Hadad (St. 44m.) le puso algo de
suspenso al resultado final, con el descuento del once bahiense, que milita en el
Federal A.
Boca se medirá en los 16vos. de final de la competencia con el ganador del choque
entre Estudiantes de Caseros y Barracas Central.
Este equipo xeneize debutante en Copa Argentina mostró, de entrada, idénticos
vicios que aquel que suele presentarse cada fin de semana en el certamen local.
Al conjunto del ‘Negro’ Ibarra le faltó construir juego, dependió casi en exclusiva de
los desbordes de Weigandt por derecha, de algún desenganche de Payero o de la
movilidad más recuperación de Cristian Medina, quien resultó lo más destacado en
la mitad de la cancha.
Así el campeón de las ediciones 1969, 2012, 2015 y 2021 de este torneo federal penó
por algo que suele faltarle: elaborar situaciones de riesgo y posibilidades de poner
jugadores cara a cara con el guardavallas rival.
Para estar cerca de convertir, Boca dependió de un desborde de Weigandt que
ubicó al uruguayo Merentiel, quien levantó el disparo final, o bien de una
equivocación del adversario como ocurrió en la maniobra del desnivel.
Así, a los 35m., un centro enviado desde la derecha derivó en una floja respuesta del
golero Martín García, quien dejó la pelota ‘viva’ y le permitió a Sandez, después de
una combinación con Benedetto, sacar un remate fortísimo, y de derecha, que se
tradujo en el 1-0.
Olimpo, que se había preparado para salir rápido de contra ante algún descuido
xeneize, mostró la capacidad de movimientos de la dupla atacante Toledo-Amarilla,
algún que otro desenganche de Affranchino y la dinámica de Gutiérrez como para
inquietar a un Javier García que la pasó bastante tranquilo en la etapa inaugural.
El segundo tiempo mostró un ritmo más cansino. El equipo xeneize intentó
‘planchar’ el juego y sintió la salida del lesionado Payero, quien venía siendo uno de
los valores más destacados.
Entonces, Olimpo, con sus armas, se animó a jugar más adelante y tuvo sus
oportunidades, como un cabezazo de Lassa que se fue desviado o un remate de
Toledo, que mandó al córner el arquero Javier García.
En el mejor momento de la escuadra aurinegra, Boca pudo aumentar las cifras con
un penal ejecutado por Benedetto, luego de una infracción dudosa que el árbitro
Comesaña vio ante un supuesto empujón de Cevasco al propio goleador.
El ingreso de Langoni suponía la chance de que el equipo de Ibarra (cuya
continuidad sigue siendo un verdadero misterio) podía ampliar la cuenta, en
alguna corrida.
Sin embargo, tras una pelota detenida, Olimpo obtuvo el descuento, con una
aparición en el área de Hadad, luego de que su compañero Lassa lo habilitara con
una media chilena.
Así pasó Boca, sin sobrarle demasiado y con un rendimiento que no mostró
demasiadas diferencias a lo que suele exhibir cuando se alista por el campeonato
local.