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CRIMEN DE LUCAS: TRES POLICÍAS CONDENADOS A PERPETUA POR HOMICIDIO Y ODIO RACIAL

Otros 6 oficiales fueron condenados por encubrimiento y torturas. 5 fueron absueltos. Fue luego de 4 meses de debate y más de 50 testigos. Se acusó a 14 policías de la Ciudad por el crimen.

El tribunal oral dio a conocer su veredicto tras casi 4 meses de debate y más de 50 testigos que declararon en 18 audiencias. En el juicio se acusó a 14 policías de la Ciudad por el crimen de Lucas González.

Las sentencias fueron:

  • Gabriel Alejandro Isassi: Prisión perpetua
  • Fabián Andrés López: Prisión perpetua
  • Juan José Nieva: Prisión perpetua
  • Fabián Alberto Du Santos: 6 años de prisión e inhabilitación especial por 10 años
  • Roberto Orlando Inca: 6 años de prisión e inhabilitación especial por 10 años
  • Héctor Claudio Cuevas: 4 años de prisión e inhabilitación especial por 10 años
  • Juan Horacio Romero: 6 años de prisión e inhabilitación especial por 10 años
  • Rodolfo Alejandro Ozán: 6 años de prisión e inhabilitación especial por 10 años
  • Daniel Alberto Santana: Absuelto y libertad inmediata.
  • Ramón Jesús Chocobar: Absuelto y libertad inmediata
  • Sebastián Jorge Baidón: 8 años de prisión e inhabilitación absoluta y perpetua
  • Jonathan Alexis Martínez: Absuelto y libertad inmediata
  • Daniel Rubén Espinosa: Absuelto y libertad inmediata
  • Ángel Darío Arévalos: Absuelto y libertad inmediata

Además, los jueces reconocieron como víctimas de violencia institucional Lucas, a los chicos que lo acompañaban durante el ataque y a sus familias.

«SE HIZO JUSTICIA»

Héctor «Peca» González, padre de Lucas dijo ante la prensa: «se hizo justicia y estoy agradecido. Vuelvo a casa sin la mochila de dolor que trajimos acá».

«No tengo bronca, ni odio, solo tengo amor para darle a mis hijos, nada más» agregó el padre.

«Mataron a un futbolista no un delincuente», dijo Gregorio Dalbón abogado de la familia y agregó «que nunca más muera nadie por su color, raza o por el barrio de donde viene».

ACUSADO DENUNCIÓ AMENAZAS

 Antes del veredicto, seis de los policías acusados hicieron uso de sus ultimas palabras en el debate. Uno de ellos, Ángel Darío Arévalos, denunció que sus familiares están siendo amenazados el jefe de la policía de la Ciudad para que no hagan público que les dijo que «ellos eran inocentes pero que esto era una cuestión política».

EL JUICIO

La audiencia se desarrolló en el auditorio AMIA de los tribunales federales de la avenida Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro, con mayor capacidad para la asistencia de público y donde se desarrollaron las dos primeras audiencias del debate oral, que comenzó el 16 de marzo y en el que se recibió la declaración de más de 50 testigos.

Durante las 18 audiencias en las que se extendió el debate oral, se juzgó las actuaciones del inspector Gabriel Alejandro Isassi (42), el oficial mayor Juan José López (48) y del oficial Fabián Andrés Nieva (38), miembros de la División Brigadas y Sumarios 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, imputados por el crimen de Lucas (17) y la tentativa de homicidio de sus tres amigos, Joaquín Zúñiga (19), Julián Salas (19) y Niven Huanca (19).

Además, también se debatió sobre la participación de otros 11 efectivos porteños de distintos rangos en el encubrimiento de hecho y las posteriores torturas para los tres sobrevivientes.

Cintia López, la mamá de Lucas González, el adolescente asesinado por policías dijo antes del inicio de la audiencia que no va a perdonar a los efectivos de la Policía de la Ciudad que mataron a su hijo, y que espera que los asesinos «no salgan nunca de la cárcel», así como su hijo «no va a salir más del cementerio».

«Si hasta el momento no hubo arrepentimiento, creo que hoy no va a haber. De mi parte, no los voy a perdonar, que los perdone Dios», expresó entre lágrimas Cintia a la prensa en la puerta de los tribunales de Comodoro Py.

Por su parte, el papá de la víctima, Héctor «Peca» González, dijo que está convencido que en este caso hubo un componente de «odio racial» y «discriminación», por el solo hecho de que su hijo y sus amigos eran «morochitos».

«Estigmatizaron, lo discriminaron, los vieron dos veces porque eran morochos. Salen de una villa, de la 21-24 de un barrio carenciado como es el de Barracas, salieron de entrenar. Lo vieron, lo eligieron, lo esperaron, me lo acribillaron, me lo torturaron y me lo quemaron con cigarrillo», dijo González.

A su vez, anunció que le pedirá una audiencia con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que cambie el día de la Policía de la Ciudad.

«Ese día, 17 de noviembre, se cumplía el aniversario de la Policía de la Ciudad y ese día fue la peor noticia y la tragedia más grande que nos tocó vivir en nuestra vida y estamos padeciendo. Le voy a pedir con todo respeto que el 17 de noviembre no sea más el día de la Policía de la Ciudad, que elija otro día porque ese día nos arruinó la vida a nosotros, que cambien esa fecha porque la Policía de la Ciudad se merece ser conmemorada, pero los buenos policías», explicó.

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