Vecinos, excombatientes y autoridades se reunieron para rendir tributo y mantener viva la memoria
El martes 2 de abril, la Plaza San Martín fue escenario de un acto cargado de emoción y orgullo barrial. Desde bien temprano, vecinos, autoridades y veteranos de guerra se congregaron para participar de la ceremonia conjunta por el Día del Veterano de Guerra y los Caídos en Malvinas. Bajo un cielo celeste y blanco, las banderas flamearon con fuerza al compás de la Marcha de las Malvinas, mientras las historias y los recuerdos inundaban cada rincón de la plaza.
Un homenaje para recordar y agradecer
El acto oficial comenzó a las 10:30 de la mañana con la Banda de Música del Ejército entonando el Himno Nacional. La ministra de Defensa y representantes de las asociaciones de excombatientes encabezaron la ceremonia y depositaron una ofrenda floral en el monumento central, en memoria de quienes dejaron la vida en el conflicto del Atlántico Sur en 1982. A un costado, los aplausos espontáneos de los vecinos acompañaban el paso de los veteranos, muchos de ellos rodeados por sus hijos y nietos, en un gesto simple pero profundo de gratitud y respeto.
“Todos los años vengo con mi familia. Es nuestra forma de mantener viva la memoria y agradecer el sacrificio de quienes lucharon por nosotros”, relató María Gómez, vecina de Chacarita y hermana de un suboficial caído en combate. A su lado, un grupo de jóvenes de La Paternal anotaba nombres y fechas, con la idea de volcar esa historia en un mural comunitario que homenajee a los héroes locales.
“No es un día de duelo, sino de gratitud y orgullo” —Roberto López, presidente de la Federación de Veteranos.
El testimonio de quienes dieron la cara por la patria
Uno de los momentos más sentidos fue la intervención de Ernesto Díaz, veterano de guerra, quien se presentó con su boina verde y la medalla al pecho. “Salimos con la certeza de defender nuestra patria. Volvimos marcados, pero con la convicción de que no será en vano mientras seamos reconocidos en cada 2 de abril”, expresó ante un público que escuchaba en silencio, algunos conteniendo las lágrimas. Tras su discurso, decenas de vecinos se acercaron a darle la mano y agradecerle en persona por su entrega y su valentía.
La memoria viva en los barrios
El homenaje no terminó en la plaza. Las autoridades porteñas anunciaron un ciclo de charlas en escuelas de la Comuna 15 durante todo el mes de abril, con la idea de acercar las historias de Malvinas a las nuevas generaciones. También se organizarán proyecciones de documentales y una exposición fotográfica en el Centro Cultural Villa Crespo, con imágenes de archivo y testimonios de excombatientes, buscando fortalecer la memoria colectiva y el compromiso social.
El acto cerró con el tañido solemne de las campanas de la iglesia de San Benito, que marcaron el minuto de silencio compartido por todos los presentes. Luego, el público se retiró en pequeños grupos, conversando sobre la importancia de mantener viva la historia y reconocer el valor de quienes lucharon por la patria.
Un compromiso que sigue firme en la memoria barrial
Este homenaje fue mucho más que un acto protocolar. Fue una jornada donde las historias se compartieron de boca en boca, donde los vecinos se reconocieron en la mirada de los veteranos y donde la comunidad reafirmó su compromiso con la memoria histórica. En palabras de los presentes, fue un día para agradecer, para abrazar y para decir bien fuerte que Malvinas sigue viva en el corazón del barrio.