Ya se ejecutaron más de 1600 intervenciones en lo que va del año, priorizando mantenimiento, accesibilidad y seguridad

Mejoras concretas para que aprender sea más cómodo y seguro

Mientras transcurre el ciclo lectivo 2024, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires continúa avanzando con el Plan de Infraestructura Escolar, una iniciativa que ya concretó más de 1600 intervenciones en escuelas públicas de todos los niveles. Las obras apuntan a resolver problemas estructurales, garantizar seguridad y mejorar las condiciones de enseñanza.

Se trata de trabajos grandes y chicos: desde refacciones completas hasta arreglos puntuales en baños, cocinas, patios, techos, luminarias o rampas de acceso. Las cuadrillas trabajan en coordinación con los equipos de cada escuela y priorizan reclamos urgentes ingresados a través del sistema oficial.

Durante el primer semestre del año se completaron 1634 intervenciones, de las cuales 1234 correspondieron a tareas de mantenimiento correctivo y el resto a mejoras programadas o nuevas instalaciones. También se está haciendo hincapié en el refuerzo de infraestructura eléctrica y gas.

La escuela es mucho más que un aula: tiene que ser un espacio donde se pueda estar bien, aprender y disfrutar”, dijeron desde el Ministerio de Educación porteño al presentar los avances del plan.

Obras en marcha y foco en la accesibilidad

El plan contempla además la adaptación de espacios para personas con discapacidad, la incorporación de mobiliario nuevo, la renovación de patios y la instalación de juegos en nivel inicial. Muchas de estas mejoras se realizan durante el receso invernal para evitar interrumpir las clases.

También se están haciendo arreglos en sistemas de ventilación, calefacción, filtraciones y pintura, con especial foco en las escuelas más antiguas de la Ciudad, que requieren un seguimiento técnico constante.

El objetivo es claro: garantizar entornos cómodos, seguros y accesibles para toda la comunidad educativa. Por eso, además de los trabajos edilicios, se están evaluando inversiones tecnológicas y soluciones para espacios de trabajo docente.

Cada obra es auditada y supervisada por el equipo técnico del Ministerio y los avances pueden seguirse a través del Mapa de Obras online, que permite ver por comuna y por establecimiento el detalle de las mejoras realizadas.

“La escuela es mucho más que un aula: tiene que ser un espacio donde se pueda estar bien, aprender y disfrutar”, expresaron desde el Ministerio de Educación de la Ciudad.

Participación de las familias y mantenimiento a largo plazo

Uno de los ejes centrales del plan es mejorar la respuesta a los pedidos realizados por equipos directivos y cooperadoras. El contacto permanente con las escuelas permite ajustar las obras según la urgencia real y priorizar en función de la demanda concreta.

Además, se trabaja con un esquema de mantenimiento preventivo, para que los arreglos no lleguen tarde. La idea es evitar que pequeñas fallas se conviertan en problemas grandes que afecten la cursada o generen riesgos innecesarios.

Durante el segundo semestre, el plan seguirá en marcha con nuevas intervenciones previstas en escuelas primarias, jardines y secundarias técnicas. También se proyectan ampliaciones en algunas instituciones que aumentaron su matrícula en los últimos años.

La inversión en infraestructura escolar es parte de una política más amplia que incluye formación docente, equipamiento y programas de acompañamiento pedagógico. El foco está puesto en mejorar las condiciones reales de aprendizaje.

En una Ciudad con más de 700 edificios escolares, el desafío es enorme, pero avanzar es posible si se hace con planificación y compromiso. Las obras ya ejecutadas en lo que va del año son una muestra concreta de ese camino.

 

 

Por Pablo L.