La Ciudad refuerza acciones territoriales para reducir criaderos y concientizar a los vecinos ante la llegada de los meses más calurosos

Recorridos puerta a puerta en barrios con mayor riesgo

Desde mediados de agosto, la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha su nueva campaña de prevención contra el dengue, con acciones directas en el territorio y foco en los barrios que históricamente presentan más casos. El operativo incluye visitas casa por casa, entrega de folletería, recolección de objetos que puedan acumular agua y difusión de consejos prácticos para reducir los criaderos del mosquito.

Este año, la estrategia suma más personal en calle y mayor articulación entre áreas de salud, higiene urbana, espacios verdes y defensa civil. La clave está en llegar antes de que empiece la temporada alta de mosquitos, reforzando la prevención comunitaria y el trabajo barrial cara a cara.

“El mosquito Aedes aegypti no vuela más de cien metros. Si hay un brote, es porque hay criaderos cerca. Y eso se combate limpiando, tirando, revisando. Por eso necesitamos que cada vecino actúe”, señalaron desde la cartera de Salud porteña.

El rol central del descacharrado

Una de las herramientas más efectivas para cortar el ciclo del mosquito es el descacharrado: eliminar, tapar o vaciar todo recipiente que pueda juntar agua limpia. Macetas, baldes, botellas, canaletas, tanques, juguetes en patios, floreros, bebederos de mascotas: todo puede ser criadero.

Durante los operativos, cuadrillas de agentes recorren manzanas enteras retirando objetos en desuso que los vecinos dejan en la vereda. Es fundamental que todos colaboren sacando esos cacharros el día indicado y manteniendo limpios los patios, jardines y balcones.

Además, se brindan charlas educativas y se reparten repelentes, especialmente en centros de salud, escuelas y clubes de barrio. El objetivo es reforzar hábitos que eviten la reproducción del mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya.

“El dengue se combate en cada casa, no solo en hospitales. Si eliminamos los criaderos, eliminamos el riesgo”, afirmaron desde el operativo

Mapeo, vigilancia y control focal

La campaña 2024 se basa en datos y mapas de riesgo: se priorizan los barrios donde hubo más casos en temporadas anteriores y se trabaja también con vigilancia entomológica (seguimiento de huevos y larvas en puntos críticos como cementerios, depósitos y plazas).

En paralelo, hay cuadrillas que realizan fumigaciones en espacios públicos, pero los especialistas aclaran que el fumigar no reemplaza al descacharrado: sirve solo para eliminar adultos, no para evitar que se reproduzcan.

También se articulan acciones con referentes comunitarios, centros de jubilados, organizaciones sociales y administraciones de consorcios. “La información tiene que llegar por todos los canales posibles”, explicaron los promotores de salud.

Cómo sumarse a la campaña

Los vecinos pueden consultar las fechas y barrios donde estarán los operativos a través del chatbot Boti, llamando al 147 o ingresando a buenosaires.gob.ar/dengue. También se reciben denuncias por acumulación de agua o falta de limpieza en espacios públicos o privados.

Cada acción cuenta: tapar tanques, limpiar canaletas, revisar macetas, cambiar el agua de floreros o colocar arena húmeda son pequeños gestos que salvan vidas. La lucha contra el dengue no se hace en soledad, sino con compromiso colectivo.

El mensaje es claro: no hay que esperar a que haya un brote. La prevención empieza ahora, en pleno invierno. Y se sostiene todo el año, con responsabilidad compartida entre vecinos, instituciones y gobierno.

 

Por Pablo L.