De emblema porteño a postal nostálgica: el parque que marcó generaciones en el sur de la Ciudad

Un sueño urbano que quiso competir con Disney

Corría 1982 cuando se inauguró oficialmente el Parque de la Ciudad, en el barrio de Villa Soldati. El proyecto, ambicioso desde el inicio, buscaba posicionar a Buenos Aires con un parque de diversiones de nivel internacional, con juegos mecánicos imponentes, espectáculos y atracciones que pudieran competir con los grandes centros de entretenimiento del mundo.

Ubicado en un predio de más de 120 hectáreas, en lo que había sido una antigua usina de agua, el parque fue una obra colosal de la dictadura militar, construida con financiación externa y muchas promesas que nunca terminaron de cumplirse.

Los años dorados: juegos, multitudes y tardes inolvidables

Durante la década del 80 y parte de los 90, el Parque de la Ciudad vivió su momento de esplendor. Las familias porteñas llegaban desde todos los barrios para pasar el día entre juegos, montañas rusas, autos chocadores y espectáculos musicales.

La Torre Espacial, de 200 metros de altura, se convirtió en el ícono visible desde gran parte del sur de la Ciudad. Era el punto de encuentro, la foto obligada, la postal del parque.

En sus mejores épocas, el parque llegó a recibir más de 1.5 millones de visitantes por año. Pero el tiempo, la falta de mantenimiento y los cambios sociales fueron erosionando su brillo.

Del abandono a la resistencia barrial

Con el correr de los años, muchos de los juegos dejaron de funcionar, el predio empezó a cerrar sectores y el Parque de la Ciudad fue quedando como un recuerdo a medio vivir, con estructuras oxidadas y una nostalgia que se respiraba en cada rincón.

Sin embargo, los vecinos de la zona nunca se resignaron. Organizaron actividades, festivales, caminatas y pedidos de recuperación para que el parque no se convirtiera en ruina definitiva. Esa lucha comunitaria fue clave para sostener viva la memoria del lugar.

“El Parque fue parte de nuestra infancia. Queremos que vuelva a ser un espacio de alegría para el barrio”, decía una vecina de Soldati durante una visita guiada en 2017.

Una nueva etapa: Ciudad del Rock y reconversión verde

En los últimos años, el Parque de la Ciudad fue sede de recitales masivos como parte del ciclo “Ciudad del Rock”, buscando darle otro uso al predio. También se avanzó en la puesta en valor de senderos, áreas verdes y circuitos deportivos, tratando de recuperar parte del espíritu de espacio público para todos.

Hoy, aunque los juegos mecánicos ya no funcionan, el parque sigue abierto para pasear, correr o simplemente sentarse al sol en medio de una postal que mezcla historia y naturaleza.

Un ícono del sur que sigue latiendo

El Parque de la Ciudad es mucho más que un parque de diversiones caído en desuso. Es parte de la identidad del sur porteño, un símbolo de lo que fue, de lo que podría haber sido y de lo que aún puede ser si se sigue apostando por el acceso a espacios recreativos de calidad.

Detrás de cada juego desarmado hay una historia, una infancia, una tarde de domingo en familia. Y esa memoria viva sigue presente en la gente que lo recorrió, lo cuidó y hoy sueña con verlo revivir.

 

 

Por Pablo L.