La Ciudad impulsa acciones para derribar barreras físicas y cognitivas y garantizar que todos puedan moverse y participar sin obstáculos

Una Ciudad que se abre a todos

Caminar por la Ciudad, tomar un colectivo o disfrutar de una plaza son actividades cotidianas que muchas veces damos por sentadas. Pero para miles de vecinos con discapacidad, estos gestos simples pueden transformarse en un desafío diario. Por eso, el Gobierno porteño avanza con el Plan Integral de Discapacidad, una estrategia que busca hacer de Buenos Aires un lugar accesible, amigable y seguro para todas las personas.

La iniciativa forma parte del programa Ciudad Accesible, que aborda la accesibilidad desde dos miradas complementarias: la física, que tiene que ver con las barreras urbanas y arquitectónicas; y la cognitiva, que se enfoca en la comunicación, la señalización y la información accesible para todos.

Accesibilidad física: calles, edificios y transporte más amigables

En el plano físico, el objetivo es claro: garantizar que todos los espacios urbanos y arquitectónicos sean transitables sin obstáculos. Esto implica relevamientos, diagnósticos y obras para que las veredas, rampas, cruces peatonales, plazas y edificios públicos cumplan con los estándares de accesibilidad universal.

Actualmente se están realizando relevamientos en edificios públicos, polideportivos y estaciones de subte para evaluar su estado y definir prioridades de intervención. También se articulan acciones con distintas áreas de gobierno para que las obras nuevas ya nazcan con criterios de accesibilidad incorporados.

“Una Ciudad inclusiva no se improvisa: se planifica, se construye y se sostiene en el tiempo”

Accesibilidad cognitiva: información clara y para todos

La accesibilidad no se limita a la infraestructura: también incluye que toda la información esté presentada de manera clara, sencilla y comprensible para personas con diferentes tipos de discapacidad. Por eso, el Plan avanza en la instalación de cartelería inclusiva y señalética adaptada en distintos puntos de la Ciudad.

Entre las iniciativas más destacadas se encuentran el diseño de historias sociales para las 31 líneas de colectivo que circulan en la Ciudad. Estas guías visuales explican paso a paso cómo utilizar el transporte, brindando seguridad y autonomía a quienes lo usan por primera vez o tienen dificultades para comprender indicaciones tradicionales.

También se incorporó cartelería inclusiva en refugios de colectivos y señalización adaptada en estaciones de Metrobús como Hospital Argerich, Casa Amarilla y Hospital Gutiérrez. Estos cambios permiten que más personas puedan identificar fácilmente paradas, recorridos y combinaciones.

Trabajo en red y participación

Para que las políticas sean efectivas, la Ciudad fomenta el trabajo conjunto con organizaciones de la sociedad civil y la participación ciudadana. Se conformaron mesas de trabajo con actores estratégicos, incluyendo asociaciones de personas con discapacidad, para evaluar avances y proponer mejoras.

Este diálogo constante permite detectar necesidades reales y ajustar las acciones en función de las experiencias de quienes enfrentan barreras a diario. Además, se promueve la formación y sensibilización de los equipos que trabajan en la planificación y ejecución de obras y servicios.

Hacia una Ciudad sin barreras

El Plan Integral de Discapacidad no es una acción aislada: es parte de una política sostenida que busca transformar la manera en que la Ciudad se diseña y se vive. La meta es que Buenos Aires sea un lugar donde todos, sin importar sus capacidades, puedan moverse con autonomía, disfrutar del espacio público y participar plenamente de la vida urbana.

Cada rampa construida, cada cartel inclusivo instalado y cada intervención en la vía pública son pasos concretos hacia una Ciudad más equitativa. La inclusión no es solo un objetivo, es una práctica diaria que se construye entre todos.

Un compromiso que se consolida

Desde el Gobierno porteño aseguran que Ciudad Accesible seguirá sumando mejoras en los próximos años. El compromiso es claro: que la accesibilidad sea un derecho garantizado y no un privilegio. Y que la Ciudad, con su historia y su diversidad, pueda ser disfrutada de la misma manera por todos sus habitantes y visitantes.

Por Pablo L.