Una apuesta concreta a la movilidad limpia e inclusiva

El 26 de noviembre se celebra el Día Mundial del Transporte Sostenible, una fecha que invita a reflexionar sobre cómo movernos de manera más responsable con el ambiente y accesible para todos. En Buenos Aires, esa reflexión ya se traduce en acción: desde mayo de 2025, los primeros buses eléctricos recorren el corazón del microcentro porteño y marcan un antes y un después en la forma de viajar por la Ciudad.

La iniciativa forma parte del plan de movilidad sustentable que impulsa el Gobierno porteño, con el objetivo de reducir emisiones, mejorar la calidad del aire y ofrecer un transporte más limpio, moderno y silencioso. Hoy, cada viaje en estos colectivos representa una pequeña victoria para el ambiente y una gran mejora para quienes viven y trabajan en el centro.

Cumpliendo compromisos internacionales

Con esta incorporación, Buenos Aires reafirma su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, alineados con la Agenda 2030 y 2050. Los buses eléctricos contribuyen especialmente a tres metas: impulsar infraestructuras sostenibles e innovadoras, avanzar frente al cambio climático e integrar la sustentabilidad como eje central de las políticas públicas. En otras palabras, un transporte que cuida el planeta y también a la gente.

Una movilidad más inclusiva

Estos nuevos vehículos amplían el acceso al transporte en zonas donde los medios tradicionales no llegan con facilidad. El recorrido de los E-Bus atraviesa el microcentro —un área históricamente poco cubierta por colectivos— y se diseñó pensando en la movilidad de personas mayores, con discapacidad o movilidad reducida. Además, cada unidad tiene piso bajo y rampas de acceso para garantizar que todas las personas puedan viajar sin barreras.

Pero la inclusión también se ve al volante: todas las choferes son mujeres. Esta decisión impulsa la igualdad de oportunidades laborales en un rubro históricamente masculino y refuerza el compromiso de la Ciudad con una movilidad que refleje valores de equidad, empatía y liderazgo femenino. Cada recorrido es, también, una historia de transformación social.

Un transporte más limpio y silencioso

A diferencia de las unidades diésel, los buses eléctricos operan de manera silenciosa y reducen más del 60% de las emisiones de CO₂ por kilómetro recorrido. Menos humo, menos ruido y más calidad de vida para quienes viven o trabajan en las zonas céntricas. Este cambio se siente: menos vibraciones, aire más limpio y un viaje más cómodo, sin el rugido del motor tradicional.

Beneficios ambientales y sociales

La electromovilidad combina beneficios ambientales con mejoras urbanas y sociales. Disminuye la contaminación sonora, optimiza la eficiencia energética y abre nuevas oportunidades de innovación. Los minibuses eléctricos que hoy conectan Plaza San Martín con Parque Lezama integran nodos turísticos, culturales y de transporte, uniendo barrios históricos con puntos estratégicos de la Ciudad.

Con 36 paradas y capacidad para 24 pasajeros, el servicio funciona todos los días desde las 5 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. Durante los primeros meses, los viajes fueron promocionales y gratuitos, para que los vecinos pudieran conocer de cerca cómo se siente moverse sin humo ni ruido por el centro porteño.

Una apuesta a largo plazo

Buenos Aires dio un paso firme hacia el futuro. Estos buses eléctricos son la base de un modelo de transporte urbano moderno, que ya compite con las principales capitales del mundo. Cada unidad que se incorpora es una inversión en salud pública, calidad del aire y bienestar colectivo. Una señal de que la Ciudad puede crecer, innovar y seguir siendo disfrutable para todos.

En vísperas del Día Mundial del Transporte Sostenible, Buenos Aires demuestra que es posible combinar conectividad, accesibilidad y reducción de emisiones en un mismo proyecto urbano. Una ciudad más verde ya no es una promesa: está en marcha.

 

Por Pablo L.