Poco horas de vuelo le dio el Gobierno a la propuesta de la Unión Cívica Radical para suspender las PASO. Aunque ni bien asumió Mauricio Macri le pidió a su equipo analizar la posibilidad de eliminarlas y buscó sin éxito avanzar en el Congreso con la reforma política, ahora, con el proceso electoral ya en marcha, en Casa Rosada apuntan que «no hay margen» para que avancen los proyectos que este martes presentaron legisladores del bloque radical, por lo que el debate deberá quedar pendiente de cara a las Legislativas de 2021.
Con el Presidente y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, de viaje; fue el senador Miguel Angel Pichetto, compañero de fórmula de Macri, la voz que en público fue más disonante al planteo de la UCR. «No creo que se suspendan las PASO. A mí nadie me lo consultó. De todos modos, las reglas están para cumplirse», disparó en La 990 Radio. Explicitó así la falta de voluntad del Gobierno para modificar la ley 26.571 de cara al actual escenario electoral que tienen en el núcleo de poder macrista.
Pichetto admitió que «si no hay interna, la primaria es innecesaria, porque se transforma en una encuesta», pero insistió en que «cambiarla ahora va a ser complejo, no la va a aprobar el Congreso». Y en clave de campaña, completó: «Ni el Gobierno ni el Presidente le tienen miedo a las PASO».
Cerca de Peña aseguraron que ya iniciado el proceso electoral «es muy difícil» que prospere una iniciativa que contempla suspenderlo. Y aclararon que los asuntos electorales están a cargo del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pero que el Presidente no le pidió suspender las PASO. Desde el entorno de Frigerio coincidieron en que «no es viable» en este momento. «Si no tuvo apoyo de la oposición antes, menos ahora», remarcaron.
Lo dejó claro el mismo lunes, cuando trascendió la novedad; el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, quien advirtió que cualquier cambio «sólo puede hacerse modificando la ley» y que «lo más razonable a esta altura es pensar para las próximas elecciones».
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, también mira de reojo el tema. Sucede que a las complicaciones que se le presentan a su reelección por la baja imagen de Macri en Provincia, la suspensión de las PASO implicaría correr un riesgo grande en la general, ya que en la puja por la gobernación no hay balotaje. Según este razonamiento, en las primarias podría darse que muchos votantes que no quieren a Axel Kicillof y que están decepcionados por Macri, pero no así por Vidal, terminen optando por una tercera vía que en las generales, a la vista de que puede perder la mandataria, cambiarían su voto.
Aliado a la gobernadora, el intendente de Vicente López, Jorge Macri; también cuestionó la propuesta radical, a pesar de estar de acuerdo con el objetivo de ahorrar los 4.300 millones. “Con un grupo de intendentes venimos planteando desde hace tiempo la necesidad de suspender las PASO. Pero a esta altura, con las listas presentadas, me parece una ley para la tribuna. Lo que hay que hacer es empezar a debatirlo de cara a la próxima elección”, dijo a Agronomiaweb.
Aunque en los bloques parlamentarios de la UCR hay distintas opiniones, ya que no faltan voces que se oponen a avanzar con la suspensión de las PASO del 11 de agosto pero quieren debatir el tema de cara a futuras elecciones; varios legisladores anticiparon que pedirán que se inicie el debate en la Comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por el diputado macrista Pablo Tonelli, quien cumple a rajatabla los pedidos de la Casa Rosada.
A la postura de buena parte del PRO se suma el rechazo en pleno de la oposición. “Es un disparate, porque el proceso electoral se inicia en el mismo momento de la convocatoria a elecciones. Y ese proceso está totalmente reglado con una cantidad de leyes”, dijo el kirchnerista Agustín Rossi, jefe del bloque FPV-PJ en Diputados, quien en diálogo con FM Milenium atribuyó el “mamarracho” a “un acto de desesperación política”.
La diputada Graciela Camaño, quien dejó a Sergio Massa tras su regreso al kirchnerismo; planteó algo similar en CNN Radio y cuestionó los proyectos presentados por las diputadas Gabriela Burgos, Graciela Ocaña y la senadora Pamela Verasay: “La elección es un proceso. No es un acto. Es imposible cambiar algo a mitad de camino”.
El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna; coincidió en la necesidad de una reforma electoral: “Desde lo personal, las PASO nunca me gustaron. Pero cuando uno está en el medio de un proceso electoral, cambiar las reglas y las normas forma parte de las cosas sucias de la política», indicó.
