La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a un hombre de 34 años y una mujer de 38 por ser los responsables de un centro de estética ilegal ubicado en el barrio de San Nicolás.
El procedimiento en el local de Rodríguez Peña al 100 se llevó adelante a raíz de una investigación de dos meses de los efectivos del Departamento Delitos contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad, que detectaron la existencia de un consultorio médico que no contaba con las habilitaciones correspondientes.
Intervinieron en el caso, la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 11, a cargo de la doctora María Massaglia, y el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 4, de la doctora Rocío López Di Muro y ante la Secretaría del doctor Alejandro Pellicori, que dictó la inmediata orden de allanamiento.
Al arribar al inmueble, los oficiales corroboraron que las personas que atendían no estaban autorizadas para realizar procedimientos invasivos y el local tampoco contaba con las habilitaciones del Ministerio de Salud ni de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
El centro de estética ofrecía tratamientos para la eyaculación precoz, cauterización de verrugas y aplicación de inyectables para el mejoramiento estético corporal.
Además, se secuestraron 1.000 jeringas descartables y sus agujas, 30 cajas de guantes estériles, 4 tensiómetros, 10 cajas de gasas, 5 tijeras, 50 sueros intravenosos, 50 vías intravenosas, 30 plásticos descartables de ocultación vaginal, 200 frascos con diversos medicamentos, aparatos como un lipoláser, 2 ondas para masajes en la piel, 1 tonificador de glúteos, 1 nebulizador, 1 máquina punta de diamante para exfoliaciones, 1 aspirador, 2 máscaras led, 1 paleta ultrásonica, 1 lápiz quema arrugas, 4 teléfonos celulares, 3 tablets, 4 computadoras de escritorio, medicamentos, antibióticos, analgésicos y recipientes con remedios que únicamente poseían rótulo sin especificar un laboratorio.
También se incautaron historias clínicas y un registro de atención a clientes.
El magistrado actuante avaló el trabajo realizado, ordenó la clausura del local y el traslado de los responsables de la estética, que quedaron imputados por ejercicio ilegal de la medicina.