Se suman las segundas dosis y el grupo etario de 25 a 29 años. El operativo sigue por etapas y con turnos previos
Segunda dosis para quienes cumplieron 90 días
El plan de vacunación contra el dengue en la Ciudad de Buenos Aires entró en una nueva etapa clave. Desde el jueves 2 de enero, comenzaron a aplicarse segundas dosis a quienes ya cumplieron 90 días desde la primera aplicación. La medida apunta a completar esquemas y fortalecer la protección antes de los meses de mayor circulación del virus.
La vacuna se aplica con turno previo y solo para residentes de CABA. El sistema envía un aviso a través de Boti a las personas que ya están en condiciones de recibir la segunda dosis. También se puede gestionar el turno ingresando a la web oficial del Ministerio de Salud porteño.
El día del turno, es obligatorio llevar DNI que acredite domicilio en la Ciudad y el carnet de vacunación. En el caso de menores de edad, no es necesario que vayan acompañados. Para recibir la segunda dosis, hay que presentar además el certificado que confirme la primera aplicación.
Nuevos grupos que se suman a la vacunación
La novedad de esta etapa es que se abrió la vacunación para el grupo de 25 a 29 años, que corresponde al tercer quinquenio de edad dentro del esquema oficial. A ellos se suman los adolescentes de 15 a 19 años y los jóvenes de 20 a 24 años, que ya estaban habilitados para recibir la primera dosis.
La estrategia se organiza por franjas etarias y avanza de forma progresiva, siguiendo las recomendaciones nacionales y en función de la disponibilidad de dosis. La meta es ir incorporando nuevos grupos a medida que se asegure la provisión, evitando colapsos en el sistema de vacunación y priorizando a quienes más lo necesitan.
“La vacunación contra el dengue es una herramienta más para cuidarnos, pero no reemplaza las medidas de prevención”, señalan desde el Ministerio de Salud
Dónde vacunarse en la Ciudad
Los vacunatorios habilitados están distribuidos en hospitales, CeSACs y postas extrahospitalarias. Funcionan en diferentes comunas para facilitar el acceso de los vecinos sin importar el barrio en el que vivan.
Entre los principales puntos se encuentran: Hospital Rivadavia (Comuna 2), CeSAC N° 11 (Comuna 3), CeSAC N° 1 (Comuna 4), Hospital Durand (Comuna 6), CeSAC N° 3 (Comuna 8), CeSAC N° 37 (Comuna 9), Corralón Floresta – posta extrahospitalaria (Comuna 10), Hospital Pirovano (Comuna 12) y Centro Islámico – posta extrahospitalaria (Comuna 14).
Cada centro cuenta con personal capacitado y espacios preparados para garantizar una aplicación segura y ordenada. El acceso es exclusivamente con turno confirmado, ya que no se aplican vacunas sin cita previa para evitar demoras y aglomeraciones.
Por qué es importante completar el esquema
Los especialistas insisten en que la segunda dosis es fundamental para alcanzar la mayor protección posible frente al virus del dengue. Si bien la vacunación no evita al 100% el contagio, sí reduce las formas graves y las complicaciones.
Además, remarcan que la vacunación debe ir acompañada de medidas preventivas como eliminar recipientes con agua estancada, usar repelente y mantener los espacios limpios para evitar la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.
En ese sentido, la Ciudad mantiene campañas de fumigación y descacharrado en distintos barrios, además de operativos de concientización casa por casa. La combinación de vacunas y prevención ambiental es clave para frenar la transmisión.
Qué sigue en el calendario de vacunación
De acuerdo con la disponibilidad de dosis, el plan continuará sumando grupos de edad hasta llegar a la población objetivo definida por las autoridades sanitarias. Cada etapa se anuncia oficialmente y se habilitan los turnos de forma escalonada.
Mientras tanto, los vecinos pueden consultar su situación ingresando a la web oficial o escribiendo a Boti para confirmar si ya pueden recibir la vacuna. También se recomienda seguir los canales oficiales de comunicación para evitar información falsa o confusa.
En un contexto de alta circulación viral en la región, cada dosis aplicada es un paso más hacia la protección comunitaria. Por eso, completar el esquema y mantener las medidas de cuidado es tarea de todos.