Un aniversario con números récord y un mensaje claro: el orden y la seguridad no se negocian
La Ciudad de Buenos Aires celebró un aniversario especial: se cumplieron nueve años de la creación de la Policía de la Ciudad y el balance oficial llegó acompañado de un dato contundente. Según informó el Gobierno porteño, durante 2025 se registró la baja de todos los delitos, alcanzando el nivel más bajo desde que existe la fuerza.
El acto se realizó en Costanera Sur, con un desfile institucional y la participación de autoridades políticas, judiciales y de las fuerzas de seguridad. Allí, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, destacó el camino recorrido y dejó definiciones políticas fuertes sobre el rumbo de su gestión.
“Hemos logrado la baja de todos los delitos, un logro que nos llena de orgullo y que nos compromete a seguir combatiendo el delito”, afirmó Jorge Macri.
Una fuerza joven que se consolidó en el territorio
La Policía de la Ciudad nació en 2016, tras la unificación de la Policía Metropolitana y parte de la Policía Federal Argentina que operaba en el ámbito porteño. A nueve años de aquel proceso, la fuerza cuenta hoy con más de 27 mil efectivos, equipamiento moderno y un esquema de capacitación permanente.
Durante su discurso, Jorge Macri remarcó que los resultados no son casualidad: responden a una decisión política sostenida. “El orden y la seguridad no se negocian”, sostuvo, y agregó que su gestión no va a permitir que los porteños “sean rehenes de minorías que gritan fuerte para defender privilegios”.
Más policías, más móviles y tecnología en la calle
Entre las principales acciones implementadas durante el último año, el Jefe de Gobierno enumeró la incorporación de 2.500 policías en calle y más de 680 móviles, además de la instalación de más de 16.000 cámaras de seguridad y la puesta en funcionamiento de 400 Puntos Seguros en distintos barrios.
También destacó el rol de áreas específicas como la Unidad de Despliegue de Intervenciones Rápidas y la Patrulla de Control de Accesos, que permitieron prevenir delitos y secuestrar más de 4.000 vehículos con infracciones.
En materia de prevención, se incautaron más de 11.500 armas blancas y se incorporaron 600 armas de baja letalidad —como Taser y Byrna— para que los efectivos puedan intervenir de forma más segura tanto para ellos como para los vecinos.
Espacio público, usurpaciones y convivencia barrial
Uno de los ejes más remarcados durante el acto fue el ordenamiento del espacio público. Macri hizo referencia a los megaoperativos contra manteros, las acciones contra los “trapitos”, los piquetes y las ocupaciones ilegales de viviendas.
“La Ciudad volvió a ser de todos y no es más territorio del prepotente”, subrayó el Jefe de Gobierno.
Según datos oficiales, más de 530 propietarios lograron recuperar sus viviendas tras operativos contra usurpaciones. “En la Ciudad la propiedad privada se respeta. Esto se había naturalizado, pero ahora se terminó, no porque cambió la ley, sino porque hay decisión política”, afirmó.
Un acto con reconocimiento y memoria
Durante la ceremonia se entregaron distinciones a efectivos que se destacaron en actos de servicio y se rindió homenaje a los policías caídos en cumplimiento del deber. El desfile se desarrolló sobre la avenida Calabria, entre Julieta Lanteri y Rosario Vera Peñaloza, y contó con la participación de más de 300 efectivos y 125 vehículos, además de un cierre aéreo con helicópteros.
El ministro de Seguridad, Horacio Giménez, también tomó la palabra y agradeció el respaldo político recibido: “Gracias a que la seguridad es una prioridad de esta gestión, hoy podemos decir con orgullo que todos los delitos bajaron en la Ciudad”, señaló.
Un mensaje hacia el futuro
A nueve años de su creación, la Policía de la Ciudad se muestra como una fuerza consolidada, con fuerte presencia territorial y un rol central en la vida cotidiana de los barrios. Desde el Gobierno porteño aseguran que el desafío ahora es sostener y profundizar estos resultados, con más prevención, tecnología y presencia policial.
Para muchos vecinos, el impacto se mide en lo cotidiano: calles más tranquilas, espacios públicos recuperados y una mayor sensación de seguridad. Un aniversario que, esta vez, llegó con números que buscan marcar un antes y un después.





