Sus primeros meses en Vélez no fueron sencillos. El club estaba comprometido con el promedio y sus hinchas necesitaban que el equipo sumara de a tres sin importar el juego para alejarse de los puestos del descenso. Pero esa no era la idea de Gabriel Heinze. Aunque le costó plasmarla en el plantel, cuando lo logró -en el segundo semestre de 2018-, se transformó en uno de los mejores conjuntos de la Superliga, donde ahora está sexto y con la clasificación a la próxima Copa Sudamericana asegurada.
Justo ahora, cuando tiene a los hinchas de su lado, los rumores sobre la posible salida de Heinze crecen. El no los alimenta pero tampoco los destierra. En una interesante conferencia de prensa, el DT puso en duda su continuidad y aclaró que habrá una reunión con el presidente del club, Sergio Rapisarda, en los próximos días para definir su contrato, que vence en junio, luego de la Copa de la Superliga.
“He hablado con el presidente el jueves pasado pero en la próxima reunión charlaremos de cosas más concretas. Nos reuniremos esta semana o la próxima y entonces, cuando hable de cosas concretas, podré dar una respuesta. Si es por ganas y si es por querer, yo me quedo en esta institución. Pero voy más allá, tengo una forma de ver esto y una responsabilidad. Hay otras cosas para analizar”, explicó el Gringo, y resaltó que conseguir la clasificación a la Sudamericana “es algo muy bueno para la institución y para los jugadores”.
Con la clasificación a la Sudamericana conseguida por Heinze, Vélez volverá a un certamen continental después de 5 años. Su última participación había sido en la Libertadores de 2014, con el Turu Flores como entrenador. Sin embargo, ese argumento no será utilizado por el DT para negociar un futuro contrato. “No lo voy a poner nunca sobre la mesa porque no lo puse cuando vine. Esto se logró con trabajo. No negocio con algo que se ha hecho, para mí eso está mal. Lo que hay que ver es qué camino quiere seguir esta institución y si yo lo puedo ayudar”, argumentó.
“Yo veo el camino que se hizo, eso es lo que recalco. Este deporte muchas veces es ganar o perder pero para llegar a esas cosas se camina día a día. Fue un año y pico de muchas cosas, cosas que fueron importantes”, siguió. Y entonces les dedicó un espacio en la conferencia de prensa a los empleados del club: “Son tipos que me aguantaron. No me olvido de esa gente porque cuando uno está bajoneado o loco son ellos los que prestan el oído. Eso me emociona y me hace sentir bien”.
Asimismo, parte de su mensaje pudo haberle sonado a despedida a algún hincha: “Le agradezco a Vélez dejarme trabajar como quisimos nosotros. Confiaron en los momentos malos y en los jodidos hasta estuvieron en silencio, que para mí es el mejor apoyo. Y eso hizo que pudiera seguir trabajando”.
“Hoy Vélez tiene jugadores que pueden estar en la vidriera de cualquier equipo. Y lo más importante fue que el club pudo salir de la situación que estaba”, agregó el Gringo, para quien el partido del sábado contra Lanús (a las 17.45) en el Amalfitani pueda representar el último en el banco de Vélez por la Superliga. “Terminar jugando en casa es lo más lindo”, consideró el entrenador al que podría estar esperándolo un futuro en el fútbol europeo.
Qué pasará con el Monito Vargas
Matías Vargas quedó desafectado del partido contra Lanús después e la molestia que sintió en el tobillo el sábado frente a Independiente. Tampoco jugará Hernán De La Fuente, porque llegó al límite de amonestaciones. “Vargas gracias a Dios no tiene nada de gravedad. Está con dolor y por eso quedó desafectado para el partido. Pienso en Álvaro Barreal, Thiago Almada, Jhonathan Ramis o Luca Orellano como sus posibles reemplazantes”, explicó Heinze.
Los hinchas, claro, se lamentan. La carrera de Vargas podría continuidad en el exterior. Así lo confirmó Rapisarda en los últimos días: “Hablé con el jugador y me dijo que prefiere irse a Europa”. El Monito, que renovó su vínculo en enero, tiene una cláusula de rescisión de 14 millones de euros.