El «Clan Miranda» fue desbaratado tras una investigación de la Policía de la Ciudad. Comercializaban la droga en forma de narcomenudeo y también en grandes cantidades. Se secuestraron 1400 dosis de pasta base y cocaína, un ladrillo de marihuana y elementos de corte.
Once personas integrantes de un clan familiar dedicado al narcomenudeo fueron atrapadas tras una investigación de la Policía de la Ciudad. Tras siete allanamientos se lograron las detenciones y el secuestro de 1400 dosis de estupefacientes y marihuana.
Ante las continuas denuncias que de forma anónima fueron recibidas en el 911, las cuales indicaban que dentro del barrio 20 de Villa Lugano operaba una importante banda delictiva dedicadas al narcomenudeo, es que el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 2 a cargo del Dr. Sebastián Ramos ordenó a la Dirección Lucha Contra el Tráfico y Venta Ilegal de Drogas de la Policía de la Ciudad realizar tareas de forma encubierta para comprobar en forma fehaciente si dentro del asentamiento se desarrollaba dicha actividad ilegal.
Ante esta situación varios grupos de Brigadas trabajaron de forma encubierta y coordinada con personal de la Superintendencia de Operaciones y el Departamento de Prevención Barrial de la Policía de la Ciudad pudiendo registrar imágenes y testimonios de un gran caudal probatorio, donde se observaba a los integrantes de la banda, el lugar donde se desarrollaba gran parte de las ventas de drogas al menudeo y los sitios de ocultamiento de las sustancias.
A lo largo de las pesquisas se demostró que la banda estaba liderada por una familia muy conocida y numerosa en el Barrio 20, conocida como el «Clan Miranda». La investigación demostró que la organización delictiva estaba compuesta por 11 integrantes de la familia y, además, utilizaban a menores de edad para no ser fácilmente detectados.
Las entregas de las sustancias se hacían en la puerta de sus casas utilizando en muchos casos un ladrillo hueco disimulado en paredes con revoque desprolijo, montículos de arena y espacios entre caños donde se ocultaban las bolsitas con la droga ya dosificada o en forma de ladrillos cuando la venta se hacía a nivel «mayorista».
Con toda la información recaudada el magistrado interventor ordenó realizar siete allanamientos en forma simultánea en distintas casas del barrio que arrojaron como resultado la detención de 11 personas, todas pertenecientes a la familia Miranda y el secuestro de 1.400 dosis de pasta base y cocaína, un ladrillo de marihuana, elementos para el corte y fraccionamiento de las sustancias, 4.755 pesos en efectivo, ocho celulares, dos tablets y un vehículo marca Peugeot 207.
Las diez personas detenidas mayores de edad fueron trasladadas a distintas unidades de la Policía de la Ciudad; en tanto que la restante, una menor de 17 años, fue derivada al Instituto Inchausti.