El Gobierno porteño reforzó los operativos viales durante las festividades y logró resultados alentadores en la lucha contra el alcohol al volante
Mayor presencia y control en las calles durante los festejos
En el marco de las celebraciones de Año Nuevo, la Ciudad de Buenos Aires intensificó sus operativos de seguridad vial con el objetivo de cuidar la vida de todos los vecinos. A través de un despliegue coordinado, se duplicaron los puestos de control de alcoholemia en puntos clave de la ciudad, logrando evaluar a 4.836 conductores entre la noche del 31 de diciembre y el mediodía del 1 de enero. El resultado del operativo fue positivo: apenas el 1.1% de los conductores fiscalizados superó los niveles de alcohol en sangre permitidos. Esto representa un total de 54 personas con resultado positivo, a quienes se les retuvo la licencia de conducir por al menos dos meses.
Datos destacados del operativo
Durante el operativo de Año Nuevo, el dosaje más alto registrado fue de 2.2 gramos de alcohol por litro de sangre, una cifra preocupante si se considera el peligro que implica manejar en esas condiciones. Además, se retuvieron 14 vehículos por falta de documentación correspondiente. Estos controles no se limitaron al tránsito vehicular. También se realizaron tareas de prevención en plazas, parques y otros espacios públicos donde se desarrollaban festejos, buscando asegurar un entorno seguro para todas las personas que eligieron celebrar al aire libre.
“Los controles de alcoholemia son una herramienta fundamental para generar conciencia y evitar tragedias en nuestras calles. La baja tasa de positivos refleja el cambio cultural que se viene impulsando desde la Ciudad”, señalaron desde el área de Seguridad Vial porteña.
Comparación con otras festividades
Al analizar los resultados, se observa una leve suba respecto a Nochebuena 2023, donde solo el 0.9% de los conductores fiscalizados resultó positivo. No obstante, la comparación con Año Nuevo 2022 muestra una clara mejora, consolidando una tendencia positiva en cuanto a conciencia vial. La implementación de controles más estrictos y campañas de prevención parecen estar dando resultado, y es una señal alentadora para seguir profundizando estas políticas públicas.
Estadísticas anuales: una radiografía del 2023
Entre enero y noviembre de 2023, se realizaron en la Ciudad un total de 372.904 controles de alcoholemia. De ese total, 4.505 dieron positivo, lo que representa apenas el 1.2% del total fiscalizado. El dosaje promedio en estos casos fue de 0.90 g/l, y en cuanto al perfil de los infractores, el 83.6% fueron hombres y el 16.4% mujeres.
Marco normativo: límites de alcohol según el tipo de conductor
Los controles se desarrollan en el marco del Segundo Plan de Seguridad Vial de la Ciudad. La normativa vigente establece límites diferenciados para el consumo de alcohol en relación con el tipo de conductor: Vehículos particulares: 0.5 g/l Motociclistas: 0.2 g/l Conductores principiantes y profesionales: 0.0 g/l Estas reglas buscan proteger especialmente a los actores más vulnerables del tránsito, como peatones, ciclistas y motociclistas.
Una apuesta sostenida por la seguridad vial
El operativo de Año Nuevo refuerza la estrategia integral que viene desarrollando la Ciudad de Buenos Aires para reducir la siniestralidad vial. A través de una combinación de controles estrictos, educación ciudadana y legislación clara, se apunta a transformar la cultura vial con foco en la responsabilidad individual y colectiva. Lejos de ser una medida aislada, este tipo de acciones forman parte de una política pública sostenida que entiende que cada accidente evitado es una vida preservada.
Reflexión final
Los resultados obtenidos durante las festividades de Año Nuevo demuestran que, cuando hay compromiso institucional y participación ciudadana, es posible construir una ciudad más segura. La baja tasa de alcoholemia positiva es una señal alentadora, pero también un recordatorio de que la tarea de cuidar la vida en las calles continúa todos los días del año. Una ciudad segura al volante no se logra solo con controles, sino con conciencia, prevención y respeto por el otro.