El próximo martes, en el partido Argentina-Brasil en el Monumental, se pondrá en marcha un operativo especial para impedir el ingreso a hinchas inscriptos en el registro de morosos

Un control que mezcla fútbol y responsabilidad

A partir del próximo martes, quienes figuren como deudores alimentarios en la Ciudad no podrán entrar a los estadios de fútbol. La medida, que busca dejar en claro que el compromiso con la niñez está por encima del entretenimiento, debutará en un partido de alto voltaje: Argentina contra Brasil, por las Eliminatorias.

El operativo de control se realizará en los accesos al estadio Monumental, en Núñez, y estará a cargo de la Policía de la Ciudad. Los agentes pedirán DNI de forma aleatoria y cotejarán los datos con el Registro de Deudores Alimentarios Morosos. Si el nombre aparece en la lista, se labrará un acta y no se permitirá el ingreso hasta que se regularice la deuda ante la Justicia.

La iniciativa la llevan adelante en conjunto los ministerios de Seguridad y de Justicia porteños, que ya realizaron una primera prueba el domingo pasado en La Bombonera, durante el encuentro entre Boca Juniors y Defensa y Justicia. Allí controlaron a unos 4.000 hinchas en un sector de plateas y el balance fue positivo, según los organizadores.

Una política que se expandirá a toda la Ciudad

La normativa está respaldada por la Ley 6.771, sancionada en diciembre por la Legislatura, que busca reforzar el derecho a la alimentación y cuidado de niños y adolescentes. El objetivo es limitar las actividades recreativas de quienes incumplen con sus obligaciones, empezando por los estadios de fútbol, para luego extender el control a todos los eventos masivos de la Ciudad.

En el territorio porteño hay 18 estadios que, de manera progresiva, se sumarán a la medida. Según los datos oficiales, en el país hay 11 mil personas registradas como deudores alimentarios, de las cuales unas 2.900 pertenecen a la Ciudad de Buenos Aires.

«Queremos seguir avanzando hacia una Ciudad más justa. Para nosotros, el orden y el cumplimiento de las obligaciones no se negocian», dijo Gabino Tapia, ministro de Justicia porteño.

Desde el Ministerio de Justicia explicaron que, durante el operativo del martes, también habrá personal de la Subsecretaría de Asuntos Registrales para asesorar a quienes lo necesiten. El puesto funcionará en el propio estadio, para que los hinchas puedan consultar su situación y, si es posible, iniciar los trámites para regularizarla.

Del “Tribuna Segura” a un control más amplio

El ministro de Seguridad, Horacio Giménez, recordó que el programa Tribuna Segura ya logró capturar a cientos de prófugos en los accesos a las canchas. “Decidimos sumarle estos controles de deudores alimentarios”, afirmó, asegurando que la medida tiene un objetivo claro: evitar que quienes incumplen responsabilidades ingresen a los estadios porteños.

Este martes, con el Monumental lleno y el clásico sudamericano en juego, la Ciudad pondrá a prueba un operativo que mezcla pasión futbolera con responsabilidad social. Si el debut es exitoso, el esquema se repetirá en todos los partidos y escenarios deportivos importantes de la Capital.

La medida no solo busca sancionar, sino también generar un cambio cultural. El mensaje es claro: las obligaciones hacia los hijos están primero, incluso por encima de la camiseta o el partido más esperado. El fútbol, ícono de reunión y fiesta popular, no puede ser refugio para quienes desatienden sus deberes legales.

Con esta política, la Ciudad intenta demostrar que las canchas, más allá de la pasión, también pueden ser un espacio para reforzar valores como la responsabilidad y el compromiso con la familia. Y que las tribunas no son para quienes miran para otro lado cuando se trata de cumplir con la niñez.

 

Por Pablo L.