Las primeras pericias apuntan a una acumulación de monóxido de carbono por fallas en la ventilación y el estado de la caldera
Villa Devoto atraviesa días de dolor y conmoción tras una tragedia que enlutó a toda la comunidad. Cinco integrantes de una familia fallecieron en una casa ubicada sobre la calle Sanabria al 3700 a causa de una aparente intoxicación por monóxido de carbono. Los primeros informes periciales señalan como causa principal una falla en la ventilación de una caldera que habría estado en mal estado.
Las víctimas fueron identificadas como Demetrio de Nastchokine (79), Graciela Leonor Just (73), su hijo Andrés de Nastchokine (43), la esposa de este último, Marie Camille Lalanne (40), de nacionalidad francesa, y la hija de ambos, una niña de tan solo 4 años.
Una caldera dañada y una ventilación bloqueada
De acuerdo con las pericias preliminares realizadas por especialistas de Bomberos de la Ciudad y personal de Metrogas, la tragedia se habría originado por la combinación de una caldera con el conducto de ventilación dañado y una rejilla de ventilación obstruida con nylon. Además, las ventanas estaban selladas con cinta para impedir el ingreso de aire frío, lo que redujo aún más la circulación de aire en el ambiente.
“Los gases no salían al exterior y quedaban acumulados en el entretecho, generando una cámara de monóxido que se filtró hacia los ambientes donde descansaban las víctimas”, indicaron fuentes cercanas a la investigación.
Otra anomalía detectada fue la presencia de un falso techo de durlock en la cocina, que creó una cámara de aire entre el entretecho y el piso superior. Allí habría quedado concentrado el gas tóxico, que luego se filtró hacia las habitaciones donde fueron encontrados los cuerpos sin vida.
Una reunión familiar que terminó en tragedia
Andrés había regresado de Italia junto a su esposa y sus dos hijos pequeños para reencontrarse con su familia. La noche del lunes compartieron una cena en la casa de sus padres, ubicada en Sanabria 3768. Al día siguiente, todo cambió para siempre.
El primer alerta llegó el martes a las 16:25, cuando una de las hijas del matrimonio mayor llegó al domicilio familiar y, al abrir la puerta, sintió mareos. Un vecino, al ver la escena, llamó al 911. Al llegar, la Policía de la Comisaría Vecinal 11A encontró a la mujer en estado de shock, explicando que allí vivían sus padres y que estaban de visita su hermano, cuñada y sobrinos.
Los bomberos ingresaron rápidamente al domicilio. En el primer piso hallaron a Andrés, Marie y la hija de 4 años sin vida. En otra habitación encontraron al bebé de un año, que se encontraba consciente. Fue trasladado al Hospital Zubizarreta y luego derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Se salvó gracias a que su habitación tenía una ventana abierta, lo que permitió la ventilación.
En el segundo piso, en otra habitación, hallaron sin vida a Demetrio y Graciela. Todos habían sido víctimas de la inhalación de monóxido de carbono, un gas letal, sin color ni olor, que se acumula cuando no hay ventilación adecuada en ambientes donde funcionan artefactos a gas.
Investigación en curso
La causa está siendo investigada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 48. Aunque aún se esperan los resultados definitivos de los peritajes, las primeras conclusiones apuntan a que las fallas estructurales y de ventilación habrían sido determinantes.
En particular, se detectaron conductos de ventilación picados en la caldera y una obstrucción general del flujo de aire en la vivienda, lo que impidió la expulsión correcta de los gases producto de la combustión.
El barrio, en silencio
Al día siguiente del hecho, la calle Sanabria estaba desierta. Vecinos, aún impactados, recordaban con tristeza a las víctimas. Algunos habían saludado a la familia el día anterior, sin imaginar la tragedia que se avecinaba.
El caso reavivó la preocupación por los peligros del monóxido de carbono, en especial durante los meses de invierno, cuando los ambientes permanecen cerrados y los artefactos a gas funcionan por muchas horas.
Recomendaciones para evitar tragedias por monóxido
Desde el Gobierno de la Ciudad y las empresas prestadoras de gas, se recuerda a la población la importancia de:
- No tapar rejillas ni conductos de ventilación.
- Realizar revisiones periódicas de estufas, calefones y calderas.
- Dejar siempre una fuente de ventilación natural abierta (como una ventana).
- Verificar la presencia de llama azul en los artefactos, signo de correcta combustión.
- Instalar detectores de monóxido de carbono en zonas clave del hogar.
En caso de sentir mareos, náuseas o dolor de cabeza, se debe salir del lugar, ventilar inmediatamente y llamar a emergencias.