A partir del 17 de julio, 250 operadores capacitados usarán estas armas de baja letalidad en subtes, trenes y colectivos
Una nueva herramienta para reforzar la seguridad sin uso de armas de fuego
Desde el lunes 17 de julio, la Policía de la Ciudad comenzará a utilizar las pistolas Taser como parte de su equipamiento en situaciones de riesgo. Se trata de un paso importante en materia de seguridad y prevención del delito, con el objetivo de evitar el uso de armas de fuego ante situaciones de violencia. Un total de 250 operadores de la fuerza fueron capacitados intensivamente en el manejo de este dispositivo en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), y estarán encargados de operar las primeras 60 armas Taser adquiridas por la Ciudad. Los efectivos trabajarán en binomios: uno portará la Taser, mientras que el otro estará armado con un arma reglamentaria convencional.
«A partir del 17 de julio esta arma va a estar en uso en toda la Ciudad, especialmente en subtes, colectivos, terminales y trenes», anunció el ministro de Justicia y Seguridad, Eugenio Burzaco.
Cómo funcionan las pistolas Taser
Las pistolas Taser son armas electrónicas de inmovilización momentánea. Funcionan a través de la descarga eléctrica mediante dardos, lo que permite neutralizar a personas violentas o fuera de control sin provocar lesiones permanentes. Están especialmente indicadas para actuar en entornos concurridos, reduciendo riesgos para terceros. Además, uno de los aspectos clave del dispositivo es que registra imágenes y audio durante toda su utilización. Esto permite una posterior revisión del accionar policial y ofrece mayor transparencia, algo que no ocurre con las armas de fuego tradicionales.
Una capacitación intensiva y específica
El proceso de entrenamiento se llevó a cabo en dos etapas. Primero, la empresa fabricante brindó capacitación a los instructores del ISSP. Luego, estos mismos instructores formaron durante tres semanas a los 250 oficiales, abordando el uso técnico del arma, la aplicación de protocolos de actuación y los principios de uso proporcional de la fuerza.
Un cambio en la estrategia de seguridad urbana
Según las autoridades porteñas, la implementación de las Taser permitirá reducir el uso de armas letales en operativos policiales. Además de las 60 unidades en uso, la Ciudad ya tomó la decisión de adquirir otras 500 pistolas Taser, que serán incorporadas progresivamente al equipamiento de la fuerza.
«Después de muchos años de trabajo, la Policía de la Ciudad va a utilizar las primeras 60 pistolas Taser. Y vamos por más», afirmó Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño.
Una tecnología probada en más de 100 países
El uso de este tipo de armamento es una práctica extendida en el mundo. Las Taser se utilizan en más de 107 países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia, España, Australia, Brasil, Colombia, Corea del Sur y Nueva Zelanda. Las autoridades porteñas explicaron que esta decisión coloca a la Ciudad de Buenos Aires en línea con las estrategias modernas de seguridad, basadas en el uso de tecnología para la protección de los ciudadanos y la actuación eficiente de las fuerzas.
Un paso más hacia una seguridad inteligente
La incorporación de las Taser forma parte de un plan integral que apunta a fortalecer el trabajo policial con herramientas que equilibren eficacia, control y respeto por los derechos. La idea, sostienen desde el Gobierno porteño, es complementar la labor de los agentes y minimizar los riesgos, tanto para los agresores como para los efectivos y la población.
«El uso de armas no letales no se discute en ningún país serio. Solo se discute en la Argentina absurda. Vamos a seguir incorporando tecnología para mejorar la seguridad», sentenció Felipe Miguel en su presentación en la Legislatura porteña.
