El cuerpo fue encontrado con puñaladas. Era empleado de una casa de juegos online. Sospechan de su novia.
Un hombre de 30 años fue asesinado a puñaladas en su departamento del barrio porteño de Flores. El cuerpo de la víctima fue encontrado por sus familiares con heridas en la espalda y en el torso. También le desvalijaron la casa y le robaron la moto.
La víctima fue identificada como Mauro Ezequiel Belano, un empleado de casinos virtuales que se había mudado al departamento de Flores hacía un mes aproximadamente. El cuerpo lo descubrió la madre.
Todo ocurrió el viernes 14 de julio por la noche. Luego de ingresar al departamento, la mamá de Mauro Belano lo encontró muerto en el baño y realizó rápidamente la denuncia a la Comisaría Vecinal 7C de Flores.
Al arribar al lugar, los agentes constataron la muerte del hombre. Asimismo, verificaron que el departamento se encontraba vacío y que no había signos de violencia en el ingreso.
Mauro, a quien todos conocían como “Chapo” o “Sapito”, había cumplido 30 años el pasado 1° de junio. Según su entorno, actualmente ejercía labores en casinos virtuales y se había mudado al departamento de la calle Morón, en el barrio porteño de Flores, hacía un mes.
Su novia era la cajera: Iba y retiraba los cobros que daba el juego virtual. Es la principal hipótesis del crimen y la pista que se encuentra investigando la fiscalía.
La preocupación de la familia comenzó sobre el cierre de la semana pasada, cuando la víctima dejó de contestar el teléfono. Luego de enviarle varios mensajes a su celular, todos coinciden en que su accionar fue llamativo.
De acuerdo al relato de los testigos, Mauro respondió a través de mensajes cortos como “Si, estoy bien” o “El finde voy”, cuando salía mandar audios extensos y frecuentemente no escribía a través de WhatsApp.
La misma amiga se acercó el viernes al departamento de Belano junto a su hermano, quien tenía una copia de la llave. Cuando llegaron al lugar ya les llamó la atención que no estuviera en la vereda la moto con la que él iba a todos lados.
De acuerdo al testimonio de la joven, primero pensaron que no estaba en la casa, pero al estar en el lugar decidieron entrar para constatar que no estuviera. La escena que se encontraron fue peor: la casa estaba completamente vacía, le habían robado todo.
Las sospechas de los amigos y familiares del joven de 30 años apuntan a su pareja. La novia de Mauro fue la última persona que lo vio con vida y, a su vez, tenía una llave de su moto, la misma que fue robada.
