Un Boca deslucido no pudo con un Tigre contundente en el estreno de su nuevo DT
Boca Juniors regresó a la Liga Profesional después de la pausa por la fecha FIFA, con la ilusión renovada y un cambio significativo en el banquillo: Fernando Gago debutaba como nuevo director técnico. Sin embargo, el estreno de Gago al frente del equipo Xeneize no fue el soñado, ya que Tigre, jugando como local, se impuso con claridad por 3-0 en un partido donde los errores defensivos de Boca pesaron mucho y la contundencia del equipo de Victoria fue letal.
Tigre golpea primero y no suelta el dominio
Desde el inicio del encuentro, Tigre demostró que no tenía intenciones de ceder terreno a Boca Juniors. El equipo dirigido por Juan Carlos Blengio salió con mucha intensidad, presionando a los visitantes y aprovechando cada oportunidad para acercarse al arco defendido por Sergio Romero.
El primer gol llegó a los 18 minutos del primer tiempo cuando Nehuén Paz, el defensor de Tigre, conectó un cabezazo tras un tiro de esquina y venció a Romero. Este gol tempranero descolocó a Boca, que no logró encontrar su ritmo de juego y dejó espacios en la defensa, algo que Tigre supo capitalizar al máximo.
Boca Juniors, sin respuestas ante un Tigre efectivo
A pesar de intentar reaccionar tras el gol, Boca no lograba generar situaciones claras. Con un medio campo desconectado y sin profundidad en ataque, los intentos de los Xeneizes fueron estériles. Tigre, por su parte, mantenía su solidez y aprovechaba cada error de Boca para atacar de manera directa.
El segundo gol llegó poco antes de que terminara la primera parte, cuando Agustín Cardozo sorprendió con un potente remate desde fuera del área que dejó sin chances a Sergio Romero. Con el 2-0, Tigre se fue al descanso con una cómoda ventaja y la sensación de tener el control total del partido.
La segunda parte, una pesadilla para el debut de Gago
En el segundo tiempo, Boca salió con la intención de revertir la situación, pero no pudo encontrar los caminos para llegar con peligro al arco rival. Fernando Gago realizó algunos cambios para darle mayor dinámica al equipo, pero los ajustes no lograron el efecto esperado.
Sebastián Medina se encargó de sentenciar el encuentro en el minuto 67, aprovechando un descuido de la defensa de Boca para anotar el tercer y definitivo gol del partido. A partir de allí, Tigre manejó los tiempos, administró la ventaja y dejó que el reloj corriera ante un Boca que ya no encontró respuestas.
Un debut difícil para Gago y un panorama a mejorar
Este 3-0 marca un debut complicado para Fernando Gago como técnico de Boca Juniors. El equipo mostró falencias tanto en defensa como en ataque, y Gago deberá trabajar intensamente en las próximas semanas para encontrar el equilibrio que le permita sacar resultados positivos.
Boca Juniors no solo dejó escapar puntos importantes, sino que también mostró una imagen que deja preocupaciones de cara a los próximos compromisos. Para Gago, este resultado es un duro golpe, pero también una oportunidad para revisar los errores y ajustar su estrategia.
Tigre, sólido y efectivo
Por su parte, Tigre se llevó una victoria merecida gracias a su juego ordenado y la capacidad de aprovechar las oportunidades que se le presentaron. Juan Carlos Blengio logró que su equipo jugara con mucha intensidad, cerrando los espacios a Boca y siendo letales en las jugadas de pelota parada y contragolpes.
Nehuén Paz, Agustín Cardozo y Sebastián Medina fueron las figuras del partido, no solo por sus goles, sino por su aporte en todas las líneas del equipo. Con este resultado, Tigre suma tres puntos importantes y sigue su camino en la Liga Profesional con buenas sensaciones.
Lo que sigue para Boca y Tigre
Para Boca Juniors, el próximo reto será volver a la senda de la victoria lo antes posible, pero Fernando Gago sabe que hay mucho trabajo por delante. El nuevo DT buscará corregir los errores y consolidar un estilo de juego que devuelva la confianza a los jugadores y a la hinchada.
Tigre, por su parte, seguirá en busca de más resultados positivos que lo acerquen a los puestos de privilegio en la tabla, con la esperanza de que esta victoria sea un punto de inflexión en su campaña.
